12 años con Francisco: "Si lo tuviera enfrente, esto le diría" Monseñor Lozano: "Agradezco profundamente a Francisco por centrarnos como creyentes y como una misma familia humana"

Monseñor Lozano y Jorge María Bergoglio
Monseñor Lozano y Jorge María Bergoglio

La semana que va del 13 al 19 de marzo constituye un motivo de alegría particular para la Iglesia porque evoca aquellos días que van del 13 de marzo del 2013 cuando el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa Francisco, hasta el 19 de marzo del 2013 cuando inició su pontificado

Para ADN Celam entrevistamos a referentes que, con su servicio y, algunos casos, cercanía específica por su vida entregada a la Iglesia, dan un testimonio vívido de los 'poliédricos' pasos del propio Papa Francisco

Nos detenemos en mayo del 2007, Brasil, santuario de Nuestra Señora de Aparecida, y hablamos con monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo en Argentina, actual presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación en su país , y quien fuera secretario general del Celam del 2020 al 2023

Durante esa Conferencia, el cardenal Bergoglio formó parte de la Comisión de Redacción del documento final y, habiendo transcurrido los años y ya elegido Papa, vemos allí la semilla pastoral de su magisterio actual, parte de su riqueza entregada para el bien de la Iglesia Universal

(ADN Celam).- La semana que va del 13 al 19 de marzo no es un tiempo común para la Iglesia: constituye un motivo de alegría particular porque evoca aquellos que van del 13 de marzo del 2013 cuando el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa Francisco, hasta el 19 de marzo del 2013 cuando inició su pontificado.

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Estamos ya transitando estos días especiales. Para ADN Celam entrevistamos a referentes que, con su servicio y, algunos casos, cercanía específica por su vida entregada a la Iglesia, dan un testimonio vívido de los “poliédricos” pasos del propio Papa Francisco en las tan variadas expresiones, gestos, palabras, magisterio que nos ha ido regalando desde su máximo ministerio petrino.

Nosotros detendremos la marcha informativa en un punto de la historia eclesial: mayo del 2007, Brasil, santuario de Nuestra Señora de Aparecida, y hablaremos con monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo en Argentina, actual presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación en su país, y quien fuera secretario general del Celam del 2020 al 2023, y formara parte de nuestra querida institución eclesial continental en diversas funciones y áreas desde el año 2006. Durante esa Conferencia, el cardenal Bergoglio formó parte de la Comisión de Redacción del documento final y, habiendo transcurrido los años y ya elegido Papa, vemos allí la semilla pastoral de su magisterio actual, parte de su riqueza entregada para el bien de la Iglesia Universal.

-¿Cuál fue su rol en la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y Caribeño en Aparecida, Brasil, en el año 2007?

-Los años previos al 2007 yo estaba colaborando en el Celam como obispo responsable de la sección “Laicos constructores de la sociedad” dentro del Departamento de Justicia y Solidaridad. Por eso participé de varias reuniones preparatorias de Aparecida. Y a fines de 2006 o principios de 2007, de la Presidencia del Celam me ofrecieron que me pudiera hacer cargo de coordinar la Oficina de Prensa de la V Conferencia, encargo que acepté con gran alegría. Mi rol, entonces, fue ser Director de la Oficina de Prensa. Estábamos a cargo de la preparación de las ruedas de prensa de cada día y contactar a los obispos o peritos que los medios de comunicación nos solicitaban para realizar notas y entrevistas.

Lozano-Bergoglio: un vínculo muy bueno

-¿Cuál y cómo describiría su vínculo con el cardenal Jorge Bergoglio en tiempos de esa fundamental conferencia continental?

-Mi vínculo con el Cardenal Bergoglio era muy bueno. Desde marzo del 2000 hasta marzo del 2006 fui obispo auxiliar de Buenos Aires, siendo él Arzobispo. En 2007 él era Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, y seguíamos teniendo trato frecuente por la Pastoral Social. Durante la Conferencia de Aparecida él me pedía que le informara casi cotidianamente sobre cómo venían las repercusiones en la prensa respecto del desarrollo de la Conferencia y si había algún tipo de conflicto como para tenerlo en cuenta.

-¿Usted estuvo presente en alguna o algunas de las deliberaciones personalmente? ¿Qué impresión le causaron las intervenciones tanto libres, como programadas, o las homilías, del cardenal Bergoglio?

-Como Director de la Oficina de Prensa tenía acceso tanto a las sesiones generales como a trabajos en las comisiones. Participé de varias de las deliberaciones sin derecho a voz y voto, porque yo no era miembro de la V Conferencia, sino que desarrollaba una función de asesoría y acompañamiento. Las intervenciones me parecieron todas muy buenas, muy cuidadas, así como las predicaciones. Fueron espacios de reflexión muy profundos.

Bergoglio: intervenciones medulares y sustanciosas

-De esa palabra que resonó tan fuerte en los obispos latinoamericanos y caribeños, ¿con cuál se queda, ¿qué elige por su peso global, por su mirada profunda, por su contenido evangélico, por los frutos que viene dando y que usted observa en distintos lugares de la Iglesia?

-Las intervenciones de Bergoglio fueron siempre medulares, diría sustanciosas, y muy bien recibidas. Él tenía una actitud de respeto a lo que se iba trabajando en las comisiones, y acompañaba con algún consejo. Sobre todo su impronta estuvo estampada en la Comisión de Redacción del Documento Final, que él presidía. En ese rol lo he visto en varias oportunidades componiendo posiciones, congeniando algunas de las propuestas cuando podían parecer contradictorias.

La impronta que el cardenal Bergoglio imprimió en el documento conclusivo de la V Conferencia después ha tenido espacio a nivel global. Recuerdo que durante las sesiones del Sínodo sobre la Nueva Evangelización en octubre de 2012, convocado por el Papa Benedicto XVI, varios Cardenales y obispos de otros Continentes preguntaban “¿qué es Aparecida?”. Es una vuelta a Evangelii nuntiandi, y poner la mirada en la Alegría de la Fe, la adhesión personal y vital a Jesucristo. Esta impronta misionera, evangelizadora en la Iglesia. Es lo que Francisco ha dejado plasmado hace unos años en Evangelii gaudium, el documento programático de su pontificado.

Bergoglio, Aparecida y los medios de comunicación

-¿Cómo interpreta usted era la relación de Bergoglio con los medios de comunicación en los tiempos de Aparecida?¿Cómo trataron sus intervenciones en los medios del continente y también más allá?

-La relación de Bergoglio con los medios de comunicación en tiempos de Aparecida era distante. Él solía no aparecer mucho, era reticente a dar notas y reportajes. Lo que puedo recordar de aquel tiempo es que sus intervenciones en general fueron bien recibidas, por los medios del continente y también más allá. Además él logró durante la V Conferencia tender lazos hacia algunas organizaciones que estaban promoviendo encuentros y reuniones no oficiales, buscando hacer oír su voz, y en algún momento se habían sentido como excluidas o sin ser tenidas en cuenta. El Cardenal Bergoglio siempre buscaba que algún referente del Celam pudiera acercarse, conversar con ellos, recibir sus inquietudes.

Contagiando Aparecida desde Argentina y el Celam

-¿Tuvo oportunidad de conversar con Bergoglio o Francisco sobre Aparecida y su impacto en la Iglesia global?

-Tuve oportunidad de conversar varias veces con Bergoglio al poco tiempo de regresar de la V Conferencia a la Argentina. Él estaba con deseos de promover la divulgación y adhesión a las enseñanzas del Documento Final. Con el padre Carlos Galli —uno de los Peritos de Aparecida— organizamos una serie de paneles buscando asimilar el documento, asumirlo en la Argentina. El Cardenal Bergoglio vino a dar una ponencia. Fue muy bueno y enriquecedor el diálogo con él. Nos mostraba la necesidad de adhesión a la misión continental.

Y con Bergoglio ya Papa Francisco, también conversamos cuando me tocó ser parte de la Presidencia del Celam como secretario general, acerca de las deudas de Aparecida, propuestas que todavía nos falta implementar y asimilar de este tan rico documento.

Mirando a los ojos de Francisco

-¿Qué le diría a nuestro Papa Francisco en su 12° aniversario de su pontificado, si pudiera darle un abrazo?

-Este nuevo Aniversario de su pontificado lo miraría a los ojos y le agradecería profundamente lo que está haciendo por el bien de la Iglesia y de la humanidad. Por centrarnos a nosotros como creyentes de Jesucristo, en la Pascua de Cristo, en el envío misionero, y en la humanidad como una misma familia en la casa común.

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