El prelado del Opus Dei animó a todos los miembros de la Obra a rezar diariamente el rosario Se cumplen 90 años de la fundación del Opus Dei
(AICA).- El 2 de octubre de este año se cumplen 90 años de la fundación del Opus Dei, un camino de santificación y apostolado dentro de la Iglesia Católica.
Josemaría Escrivá, un sacerdote aragonés que sólo contaba entonces, según su decir, con 26 años, la gracia de Dios y buen humor, vio lo que Dios le pedía mientras meditaba haciendo unos días de retiro en el convento de los monjes paúles en Madrid. Era el 2 de octubre de 1928.
"«Ese día el Señor fundó su Obra, suscitó el Opus Dei» (Apuntes íntimos, n. 306), escribió san Josemaría poco tiempo después"- ha escrito el actual prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz-. La alegría con que celebramos este aniversario es, a la vez, acción de gracias a Dios, que enriquece continuamente a su Iglesia con dones y carismas: «Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia» (Sal 118,1). Ante nuestro Padre se abría un panorama inmenso: cooperar a la reconciliación del mundo entero con Dios, a través del trabajo profesional y de las demás circunstancias de la vida ordinaria."
Esa espiritualidad fundada en la certeza de ser hijos de Dios -la filiación divina- y llamados a santificar el trabajo y todas las circunstancias de la vida en medio del mundo fue abriendo brecha en gentes de las más variadas profesiones, oficios, edades, situaciones de vida y condiciones sociales, en países de los cinco continentes.
El Opus Dei recibió distintas aprobaciones de la Santa Sede desde 1943 y en 1982 San Juan Pablo II lo erigió como prelatura personal. El mismo vicario de Cristo beatificó a Josemaría Escrivá el 17 de mayo de 1992 y lo canonizó en Roma el 6 de octubre de 2002.
Nacido en Barbastro, España, el 9 de enero de 1902, San Josemaría Escrivá residió en Roma a partir de 1946 siempre predicando el amor a Cristo, María y el Papa. Falleció en esa ciudad el 26 de junio de 1975. Un año antes había visitado la Argentina, donde la labor apostólica del Opus Dei germinó a partir de marzo de 1950, y otros países de América latina.
El prelado del Opus Dei, monseñor Ocáriz, animó a que todos los miembros de la Obra, los cooperadores y quienes participan en las labores apostólicas se sumen a la petición del papa Francisco de rezar diariamente en octubre el rosario para pedir a la Santa Madre de Dios y a San Miguel Arcángel que protejan a la Iglesia.
"Son oraciones que nos ayudarán a difundir la paz de Cristo y a rezar de modo especial por el don de la unidad en la Iglesia y en el mundo", expresó. "No podemos ignorar, como decía san Pablo a los de Éfeso, que "no es nuestra lucha contra la sangre o la carne, sino contra los Principados, las Potestades, las Dominaciones de este mundo de tinieblas, y contra los espíritus malignos que están en los aires" (Ef 6, 12).
En un artículo reciente, publicado en el diario ABC, de Madrid, y reproducido en Buenos Aires por el diario La Prensa, monseñor Ocáriz escribió: "La vida cristiana no nos lleva a identificarnos con una idea, sino con una persona: con Jesucristo. Para que la fe ilumine nuestros pasos, además de preguntarnos: ¿quién es Jesucristo para mí?, pensemos: ¿quién soy yo para Jesucristo? Descubriremos así los dones que el Señor nos ha dado, que están directamente relacionados con la propia misión. Así madurará más y más en nosotros una actitud interior de apertura a las necesidades de los demás, sabremos ponernos al servicio de todos y veremos con más claridad cuál es el lugar que Dios nos ha confiado en este mundo".
Y en un mensaje por el aniversario, expresó: "Para una vida humana, noventa años son muchos; en cambio para la Obra son ciertamente pocos. Seguimos en los comienzos: que esto nos sirva como un recuerdo del don que hemos recibido y de la hermosa misión que Cristo ha puesto en nuestras manos."