"Que el Gobierno español y la UE se posicionen a favor de la celebración del juicio" La postura gubernamental sobre los acuerdos de paz y sobre el juicio del Mozote tensa la situación sociopolítica de El Salvador

El acto que el presidente Bukele organizó en el Mozote el pasado 17 de Diciembre, en el que calificó como una farsa los Acuerdo de Paz en el contexto de la negativa gubernamental de permitir el acceso a los archivos militares del juez que lleva el caso del juico sobre esa masacre, ha sido el detonante de una fuerte reacción en defensa de esos Acuerdos de Paz y a la vez a favor también de permitir el acceso a las archivos militares del juez del caso Mozote

Personalidades muy reconocidas de la sociedad salvadoreña e internacional escribieron un documento público en defensa del valor de esos acuerdos. También había personas e instituciones del ámbito eclesial, como el rector de la UCA, como firmante del documento que, en esencia, reivindica el papel indudablemente positivo de esos acuerdos para el país salvadoreño. A pesar de sus vacíos y de los incumplimiento de algunas de sus líneas de actuación. …entre las que se cuenta los obstáculos a los juicios por al violaciones graves de los derechos humanos en la guerra.

Junto con ese documento salieron a la opinión pública otras declaraciones en la misma línea de valoración positiva de los Acuerdos de Paz.

Imposible para las pretensiones de este articulo hacer un resumen de esas declaraciones.

En este contexto, el 16 de Enero, 40 aniversario de esos acuerdos (16 de Enero de 1991) se organizó en el mismo escenario (El Mozote) que el presidente Bukele había hecho el mes anterior esas afirmaciones desencadenantes de las reacciones que hemos comentado, un acto que los organizadores (varias organizaciones de derechos humanos y otras organizaciones de signo religioso) llamaron acto de desagravio por las declaraciones del presidente.

En el comunicado leído en ese acto se reivindicaba no solo el agravio a las víctimas que sufrieron las graves violaciones a los derechos humano en la guerra, sino el valor positivo de los Acuerdos de Paz y la dignidad de los que dieron su vida para un cambio de un país en una situación extrema de violaciones de los principios elementales de la democracia y el respeto a los derechos humanos.

Los organizadores me pidieron un comunicado que fue leído en el acto y al que me referiré al final de este artículo.

Aunque sería apasionante el debate sobre la necesidad y legitimidad o no legitimidad moral y ética de una guerra en contextos como los de El Salvador de los año 80 del pasado siglo, y a la luz, en el caso de los que somos cristianos católicos, de la doctrina y declaraciones más recientes del magisterio de la Iglesia y las declaraciones papales, no es ese el fin de este artículo y desbordaría las dimensiones del mismo. Aunque quizás entraría con gusto en ese tema en otro artículo posterior. ¡Cuántas veces tuve que orar, leer, y dialogar sobre ello, tanto con guerrilleros como con los que no compartían la legitimidad ética de los guerrilleros y de aquella guerra!

Pero hoy solo quiero destacar en esta situación convulsa que vive estos días El Salvador, algunas reflexiones que hice en el escrito que ayer fue leído en El Mozote. Y que se refieren sobre todo, a los impedimentos existentes para que el juicio del Mozote y de los jesuitas (los únicos legalmente en marcha de toda la guerra) sigan adelante en El Salvador. Ahí van:

 Creo que ningún presidente ni ningún gobierno, sea cual sea su signo, debe realizar ningún acto más, público y solemne, en el Mozote que no sea después de celebrado el juicio y sentenciados los culpables. Lo contrario sería, desde mi punto de vista, más grave que profanar una Iglesia. Las víctimas, autentico templo vivo de Dios, se merecen hechos y no solo palabras en lo que a la justicia con sus familiares masacrados se refiere.

Necesitan otras cosas también, pero la justicia legal, es, a mi juicio, la prioritaria, la más urgente. Porque lo más urgente es su dignidad y la dignidad de su familiares y vecinos masacrados. La dignidad de un pueblo no se compra con ningún bienestar material. 39 años es demasiado tiempo esperando para que la justicia, referida a ese horroroso crimen contra la humanidad entera, no sea solo una palabra. Pruebas sobran.

Desde lo que está a nuestro alcance aquí en España nos moveremos, las personas y organizaciones que logremos convocar, para que tanto el gobierno español como la Unión Europea como tal tomen una postura decidida y clara a favor de que el juicio siga adelante sin más obstáculos. Sin excluir medidas diplomáticas fuertes si el gobierno salvadoreño no da más señales claras de apoyar y no obstaculizar el juicio.

Permítanme, para acabar, hermanos y compañeros, copiar aquí, actualizando las fechas y perfilando términos , algunos pocos párrafos del final del escrito poético y oración que compuse para aquel 11 de Diciembre de 1990, fecha del primer acto público en el Mozote tras la masacre del 1981, después de iniciado el juicio el 26 de Octubre de ese mismo año 1990.

Aquí va y aquí acabo :

“Hasta las piedras gritarían

si se intentara de nuevo sofocar, en 2020,

el grito inocente de estos niños

que reivindican el lamento de dolor

de aquellos bíblicos hijos de Raquel,

arrancados de los pechos de sus “nanas”

en el siempre presente Diciembre del 81,

en el santo y transformador lugar del Mozote,

valle de ignominia y, a la vez, de esperanza

de este Pulgarcito “Salvador”,

retoño de la raíz de Jesé

en la cintura ardiente de América,

Centroamérica …¡Nuestra!...

………¡De la Justicia Universal de los Pueblos de la Tierra!