La Santa Sede acepta la salida de Carlos María Domínguez tras tres años al frente de la sede argentina La renuncia del obispo de San Rafael: una decisión dolorosa y personal
La Santa Sede informó este jueves que el Papa Francisco aceptó la renuncia de monseñor Carlos María Domínguez como obispo de San Rafael, en la provincia argentina de Mendoza
El sucesor de Pedro designó como Administrador Apostólico a monseñor Marcelo Mazzitelli, obispo auxiliar de Mendoza, para continuar con la misión pastoral en la región
(Valores Religiosos).- "Intuyo la perplejidad que cause en todos ustedes esta noticia. Pero, créanme, esta decisión me causa un profundo dolor", expresó Carlos María Domínguez al hacerse pública la noticia, quien destacó que durante su tiempo al frente de la diócesis se entregó con todo el corazón al servicio pastoral y pidió perdón por las fallas que pudo tener en su gestión.
La Santa Sede informó este jueves que el papa Francisco aceptó la renuncia de monseñor Carlos María Domínguez como obispo de San Rafael, en la provincia de Mendoza. El sucesor de Pedro designó como Administrador Apostólico a monseñor Marcelo Mazzitelli, obispo auxiliar de Mendoza, para continuar con la misión pastoral en la región.
Monseñor Domínguez, quien estuvo al frente de la diócesis durante tres años —uno como administrador apostólico y dos como obispo diocesano—, expresó en un comunicado su profundo dolor por esta decisión, la cual fue tomada por cuestiones personales. En sus palabras, el obispo agradeció al Papa Francisco por su confianza al nombrarlo para esta misión y a toda la comunidad diocesana por el apoyo recibido.
En su emotivo mensaje, Monseñor Domínguez expresó: "Los llevo a todos y a cada uno de ustedes en mi corazón: a mis hermanos sacerdotes, a los seminaristas, a los religiosos, religiosas y consagrados, a los laicos y a tantos que Dios puso en mi camino episcopal". También pidió oraciones por él, señalando que en estos momentos, "me hace mucha falta", y aseguró que él seguiría rezando por la diócesis.
Conmoción entre los fieles
La noticia de su renuncia ha generado una gran conmoción entre los fieles y la comunidad, que lo recordará por su dedicación y cercanía durante su tiempo de servicio. Monseñor Domínguez encomendó a la diócesis a la protección de la Virgen de Lourdes y a San Rafael, mientras asegura que su amor por la diócesis se mantiene intacto.
La diócesis de San Rafael continuará bajo la guía de monseñor Marcelo Mazzitelli, quien asumirá el rol de Administrador Apostólico mientras se espera el nombramiento de un nuevo obispo.
