¿Oras por los demás? I Martes de Cuaresma
Manos orantes
I Martes de Cuaresma
Texto Evangélico
“Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así: “Padre nuestro que estás en el cielo, | santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, | hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, | como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, | y líbranos del mal” (Mt 6, 7-13).
Profecía de la Pasión (VII)
“Entretanto, Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte. Mientras Moisés tenía en alto las manos, vencía Israel; mientras las tenía bajadas, vencía Amalec. Y, como le pesaban los brazos, sus compañeros tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así resistieron en alto sus brazos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su pueblo, a filo de espada” (Ex 17, 10-13).
Comentario
Si Moisés, por tener los brazos levantados en señal de oración por su pueblo, logró el favor de Dios y Josué venció a Amalec, ¡cuánto más nos obtendrán los brazos levantados de Jesús en la cruz!
Moisés subió a la cima del monte para orar, Jesús subió a la cima del monte alto para orar junto a sus discípulos más íntimos. Moisés fue acompañado por Aarón y por Jur. Jesús se transfiguró y aparecieron conversando con Él Moisés y Elías.
San Pablo escribe a Timoteo y le insta a que oren: “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar elevando hacia el cielo unas manos piadosas, sin ira ni discusiones” (1Tm 2, 8).
Propuesta
¿Oras por los demás?