El presidente francés y el Papa muestran una perfecta sintonía tras una hora de encuentro Macron y Francisco sellan con un beso y un abrazo la 'paz' de Notre Dame en Ajaccio

El beso de Francisco y Macron junto a la escalinata del avión
El beso de Francisco y Macron junto a la escalinata del avión

El Papa ya vuela de regreso hacia Roma después de un día intenso en Ajaccio, en el que supone su viaje internacional número 47, y el último de este 2024

El presidente francés agradeció al Pontífice que se hubiera referido a la catástrofe que se está produciendo en Mayotte tras el paso del ciclón Chido, cuando ha intervenido este mediodía en la catedral de Ajaccio

"Le agradezco este gesto de venir aquí. Este gesto muestra tu personalidad, buscando el encuentro. Muchas gracias por su tiempo", respondió Francisco

La paz de Notre Dame se terminó de firmar en Ajaccio. Francisco llegó con algo de retraso al aeropuerto Napoleón Bonaparte de Ajaccio, donde le esperaba el presidente francés, Emmanuel Macron. Macron, que llegó pocos minutos antes procedente de París, abrió la puerta del pontífice, y juntos departieron unos minutos, antes de que el Papa subiera la rampa (Macron lo hizo por la escalinata) para un encuentro privado, el último acto de Francisco en Córcega, que se prolongó durante una hora, tras la que ambos ofrecieron visibles muestras de afecto.

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Durante la reunión, el presidente francés agradeció al Pontífice que se hubiera referido a la catástrofe que se está produciendo en Mayotte tras el paso del ciclón Chido, cuando ha intervenido este mediodía en la catedral de Ajaccio. Tal y como apuntan fuentes del Elíseo, Macron regaló al Papa dos libros. El primero, Rebâtir Notre-Dame de Paris, el libro oficial sobre la restauración de la catedral de París, en lo que se interpreta como un 'punto final' a la polémica por la ausencia de Francisco del acto en Notre Dame. 

"Le agradezco este gesto de venir aquí. Este gesto muestra tu personalidad, buscando el encuentro. Muchas gracias por su tiempo", respondió Francisco. Tal y como añade Vatican News, el Papa correspondió a los regalos con medallas del pontificado y documentos magisteriales. En concreto, Francisco cogió el ejemplar de la exhortación apostólica Gaudete et Exsultate para encontrar la página donde se cita la recomendación de Santo Tomás Moro -la que siempre repetía en sus discursos- de no perder el buen humor. El Pontífice se la señaló a Macron para pedirle que la leyera e incluso marcó la página; el Presidente respondió con una sonrisa y estrechando la mano del Papa

Macron, con Francisco
Macron, con Francisco Airgav Pool

El segundo, una primera edición de un poema del escritor y devoto católico Charles Péguy (1873-1914), Présentation de la Beauce à Notre-Dame de Chartres, que relata la peregrinación del autor desde su casa en la región parisina hasta la catedral de Chartres, descrita como "una oda a la fuerza de la religiosidad popular (...) que se hace eco del propósito de la visita del Papa a Córcega, una zona donde la piedad popular es particularmente vibrante", explica la presidencia francesa.

Tras la reunión, y con una hora de retraso, Francisco emprendió camino de regreso a Fiumicino, poniendo fin a su viaje número 47, y el último de este 2024.  Macron, que no había participado en ninguno de los actos de este viaje, acompañó al pontífice hasta el mismo avión, saludando a las autoridades francesas y vaticanas, y con visibles muestras de cariño hacia el Papa, a quien agarraba del brazo durante el desfile final.

De hecho, Francisco llegó a levantarse, tomar el bastón y abrazar y besar a Macron, hasta el punto de que algunos pensaban que el Papa intentaría subir la escalinata. Finalmente, volvió a sentarse en la silla de ruedas y entró en el avión través de la rampa móvil. 

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