“¡Ven, Espíritu Santo”! 18 Octubre: Mes del Rosario
La venida del Espíritu Santo en Pentecostés
18 de octubre: Mes del Rosario: Pentecostés
Texto bíblico
Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse” (Act 2, 1-4).
Comentario
El Espíritu Santo es el Amor de Dios derramado en nuestros corazones. Él sigue actuando en la Iglesia y en el corazón de los hombres de buena voluntad, haciendo de ellos hijos de Dios. La efusión del Espíritu transforma al grupo de discípulos, de temerosos a valientes, de huidizos a testigos capaces de dar la vida por Jesús.
El Espíritu sigue actuando entre nosotros, conduciendo a la Iglesia y asentándose en el corazón de quienes la enriquecen con multitud de carismas. Gracias al Espíritu Santo recibimos mociones consoladoras, inspiraciones santas y diversos dones.
La Iglesia invoca constantemente la acción del Espíritu Santo al inicio de sus tareas. A Él le corresponde la efusión de los dones de Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Piedad, Ciencia y Temor de Dios. Él es el Abogado defensor, el Paráclito, el Consolador, dador de toda gracia.
Propuesta
“¡Ven, Espíritu Santo”!