"Es una de las narraciónes más honestas que he visto artísticamente del concepto ‘transcender'" Eloy Martínez de la Pera: "En 'Ascensión.0', Pablo Redondo representa el retorno de lo espiritual en el arte de hoy"

Eloy Martínez de la Pera, (Salinas de Añana, Álava, 1967) es experto en arte, en moda, asesor de Museos y ha comisariado exposiciones importantes, entre ellas alguna en el Prado. En su opinión, resulta evidente que en el terreno del arte contemporáneo algunos conceptos como lo sagrado, lo espiritual, lo religioso e incluso lo místico están reapareciendo con fuerza como corrientes artísticas, y añade que es difícil encontrar un espacio como O_Lumen, que sea "más cómplice de unas creaciones artísticas para dejarnos subyugar por las piezas que conforman 'Ascensión.0'", la exposición de Pablo Redondo de la que es comisario y que se puede visitar hasta el 28 de febrero.

"La idea de lo trascendente, que esconde una doble faceta de miedo y atracción, no ha desaparecido y continúa como una característica inherente al ser humano, nos proporciona una vía de análisis y reflexión de nuestro entorno y de los cambios que se producen en él" afirma, y añade que esta es una "cualidad esencial en estos días donde se requiere un esfuerzo extra para sentirse esperanzado".

Sobre el escultor Pablo Redondo Díez-Odnoder, enfatiza que es un artista noble: "su admiración por lo artesano le lleva a insuflar de un aura mística cualquier material de textura brutalista". En este sentido, el título de la exposición, 'Ascensión', no podría ser más metafórico, puesto que representa ese hilo invisible que conecta lo terrenal y lo espiritual en el ser humano.

"Como comisario, estoy firmemente convencido de que el arte tiene la enorme capacidad de transformarnos a todos a un nivel individual, y Redondo refleja, a través de su obra, ese retorno que percibo de lo espiritual en la esfera del arte actual".

Como siempre, en O_Lumen arte y espacio se asocian para llegar a nuestro yo más íntimo.

¿Qué ha pretendido como comisario de la exposición de Pablo Redondo?

Como comisario estoy firmemente convencido de que el arte tiene la enorme capacidad de transformarnos a todos a un nivel individual. Nos atraviesa y desata nuestras emociones, nos conmueve e inquieta, nos llena de dudas y nos hace soñar, permite imaginar lo que se siente al no ser nosotros mismos, lo que es vivir en otra piel, lo que se siente siendo alguien o algo más. Y en ese sentido, consigue romper nuestras barreras para superarnos, a ir siempre más allá de nosotros mismos y de nuestros límites. Y con esta exposición quería reflejar a través de la obra de Pablo Redondo-Odnoder ese retorno que percibo de lo espiritual en la esfera del arte actual, de un profundo proceso de resacralización de la experiencia estética. Pues más allá de religiones, dogmas y creencias, esta sensibilidad espiritual es una clave esencial para entender el arte de nuestro tiempo, y muy explícitamente, el proceso creativo de este gran artista.

- ¿Quién es Pablo Redondo?

Un artista noble. Heredero del amor por lo bello a través de un padre que le transmitió la capacidad de percibir el ‘alma’ que se oculta en sencillos leños o tablones de madera. Custodio de la admiración por ‘lo artesano’, y con la curiosidad, la sensibilidad, la reflexión, la emotividad y la perseverancia artística que le lleva a insuflar de un aura mística cualquier material de textura brutalista.

- ¿Qué es lo que más va a impactar de la exposición a la gente que acuda a verla?

Esta exposición de Pablo Redondo Diez nos traslada a la dimensión mística en el arte. Sus piezas recogen el concepto romántico de lo sublime, desarrollado por Edmund Burke y Emmanuel Kant, y la experiencia artística para ver cómo se unen con la energía espiritual, la dimensión psicológica o la metafísica o cualquier otra denominación que en cada caso se quiera dar, pero que consigue producir en el espectador la sensación de infinito, de eternidad y de misterio ante el lado más oscuro y desconocido de la naturaleza y de la mente humana.

- ¿Se puede decir algo nuevo y novedoso sobre la Ascensión, uno de los motivos más utilizados en la Historia del Arte?

Se presenta La Ascensión como metáfora de la representación de los planos espiritual y terrenal del ser humano, y trasladada a la dimensión mística del arte. Una exposición conformada con piezas artísticas que recogen el concepto romántico de lo sublime, y que uniendo la energía espiritual y la narrativa artística consiguen producir en el espectador la sensación de infinito, de eternidad y de misterio ante la contemplación.

- ¿Puede destacarnos tres piezas de la exposición?

Me gustaría destacar solamente el conjunto de piezas que conforman la escena de “La Ascensión”, por ser conceptual y estéticamente una de las narraciónes más honestas que he visto artísticamente del concepto ‘transcender’, uno de los principales deseos de todos aquellos que entregan su vida a la creación. Trascender, difundirse, penetrar en la sociedad, superar fronteras, ser hoy pero también mañana. Casi una utopía que hace de verdades íntimas de un artista como Pablo Redondo-Odnoder, grandes dogmas sensibles. Transcendencia como término básico de la experiencia mística, como búsqueda, como comunicación con el más allá, como unidad del ser humano con lo sagrado. Por eso estimo que esta pieza plasma artísticamente uno de los conceptos más abstractos, pero más troncales de la historia del Arte.

- ¿El espacio de O´Lumen se presta y 'disfruta' con una exposición como ésta?

Creo que es difícil encontrar un espacio que sea más cómplice de unas creaciones artísticas, y unas obras de arte que sean más fieles y nobles a un espacio expositivo que los diálogos que conforman esta exposición.
Creo que la simbiosis conceptual y estética entre “espacio-obra de arte” tiene su reflejo en este proyecto en su cota más elevada. Difícilmente podremos sentir un dialogo más envolvente, directo y verdadero que a través de la ocupación del espacio con “los Ángeles de la Guarda” y las abstracciones realizadas sobre temáticas sacras. Una connivencia para dejarnos subyugar por el aura que emana de cada una de las piezas que conforman esta exposición.

- ¿Se está implantando una 'nueva vanguardia' que cree que el arte necesita de lo sagrado y, en cierta medida, está resacralizando el arte en plena época de la secularización?

Resulta evidente que en el terreno del arte contemporáneo algunos conceptos como lo sagrado, lo espiritual, lo religioso e incluso lo místico están reapareciendo en los últimos años como fuertes corrientes artísticas más allá de una aproximación puramente formal o superficial. Se trata de considerar la practica artística misma como una experiencia espiritual, de cierta manera de vivir religiosamente sin admitirlo: la obra de arte como sustituto de lo sagrado.

- ¿El arte nos puede salvar en estos momentos oscuros y difíciles?

El arte, desde su aparición en los orígenes de la humanidad, sigue siendo una expresión de nuestras aspiraciones y temores, pues nos conecta con lo que está más allá de nosotros, fuera de nuestros limites. La idea de lo trascendente, que esconde una doble y antagónica faceta de miedo y atracción, no ha desaparecido y continúa como una característica inherente al ser humano. Lo mágico, lo desconocido, lo asombroso, lo inabarcable o lo inexplicable continúan siempre presentes en la vida a pesar de las numerosas filosofías, creencias o teorías científicas que han intentado desentrañarla.

Por todo ello creo que el arte refuerza nuestra capacidad de comunicación y diálogo, pues nos proporciona una vía de análisis y reflexión capaz de reciclar, renovar y reinventar la interpretación que hacemos de nuestro entorno y de los cambios que se producen en él, cualidad esencial en estos días donde se requiere un esfuerzo extra para sentirse esperanzado.