El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha ordenado actos de desagravio por el grave insulto perpetrado desde las filas del partido político Compromís contra la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia y su región, “que no podemos tolerar y, por ello, hemos de ofrecerle este desagravio”, deseando que “en nuestro corazón creca aún más nuestro amor, nuestra oración y la devoción más santa y grandes que se pueda profesar”.

Cañizares ha dirigido una carta a los sacerdotes y fieles de la Diócesis de Valencia saliendo al paso de un tuit de Amadeu Mezquida, concejal secretario del grupo Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, en el que se burlaba que la imagen de la Virgen, en un vehículo adaptado para su transporte, esté recorriendo las calles de la ciudad de Valencia y acudiendo a hospitales, cementerios y asilos, en solitario, sin acompañamiento ni aviso para evitar aglomeraciones, en rogativas para que cese la epidemia, recuperen la salud los enfermos afectados por el coronavirus y como consuelo a las familias de los fallecidos.

En el tuit, Mezquida, junto a una foto de la imagen peregrina de la Virgen en su “maremóvil”, escribió: “Voy a coger a María Teresa Campos, la voy a meter en una vitrina y la voy a pasear por la ciudad como un mono de feria. Eso no hay quien lo supere”.

Las palabras del edil de Compromís han creado una fuerte polémica en la ciudad, que tradicional y mayoritariamente siente una gran estima por la Patrona de Valencia y su Reino. Cañizares, en su línea de valentía y claridad de siempre, hoy se ha subido al vehículo que transporta la imagen de la Virgen, y la ha acompañado en parte de su recorrido por la cudad.

Además, el cardenal ha firmado una carta a todos sus diocesanos en la que denuncia las ofensas a la Virgen y los valencianos por parte del concejal y pide actos de desagravio. La carta ordena sea leída al final de todas las misas que se celebre hasta el día de san José. Tras la lectura, manda se rece tres Ave María y el Santo Rosario.

Desde que el gobierno de Valencia se encuentra en manos de Compromís, que gobierna la ciudad por pacto con el PSOE, el alcalde, Joan Ribó no ha asistido nunca las tradicionales fiestas religiosas de la Virgen, que organiza y patrocina todos los años desde tiempo inmemorial el Ayuntamiento de la ciudad, que fue quien la instituyó en el siglo XVII.

Al comienzo de la pandemia, el Cardenal Cañizares ordenó se sacara la imagen de la Virgen de los Desamparados a la puerta de su Basílica en el día de su fiesta para que bendijera la ciudad en tal trance, recibiendo una fuerte andanada por otro concejal del gobierno municipal, y amenazando al cardenal con una querella, al encontrarse algunas personas en la plaza de la Virgen en ese momento, cumpliendo las medidas de seguridad.

Curiosamente, en el incendio de la Basílica, el 21 de julio de 1936, por grupos de incontrolados milicianos, fue un alcalde republicano, de izquierdas, José Cano Coloma, quien de manera decisiva ordenó el dispositivo para salvar la histórica imagen de la Virgen de los Desamparados, siglo XV, llevándosela al Ayuntamiento, donde la ocultó emparedándola para salvarla de su destrucción.

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