El joven e ilustrado Javier Serra Estellés creó hace 25 años el Servicio Diocesano de Archivos Parroquiales de la Diócesis de Valencia que a día de hoy lleva hechas 2.600.000 fotografías de  documentos históricos vivos que contienen los archivos parroquiales, salvados de los miles de avatares sufridos, entre ellos los sucesos de guerras como la carlista, la de la Independencia y, sobre todo, de la guerra civil, en las que tantos documentos fueron pastos de las llamas. Sólo en el palacio arzobispal los incendiarios quemaron 13.000 legajos históricos.

El ritmo de trabajo del servicio es la digitalización de 5.000 documentos al mes y 250.000 al año. De estos documentos, la mayoría son partidas sacramentales con numerosos datos de todo tipo que hace que sean muy útiles a historiadores, sociólogos, genealogistas, economistas, demógrafos, musicólogos,…

Hace poco llegó al palacio arzobispal un lutier holandés para felicitar el servicio, pues estaba haciendo un trabajo de investigación sobre lutiers en España y había encontrado bastantes datos en las partidas bautismales de las iglesias valencianas, pues en ellas aparece la profesión de los padres de los neófitos.

 Para los demógrafos, sanitarios y epidemiólogos aparecen noticias muy interesantes, que el servicio ha traducido a estadísticas y gráficos donde se aprecia cuando aumentaron las muertes por epidemias, las causas de la muerte, o las épocas de bienestar económico de una población que hace aumente considerablemente el número de nacimientos.

 Hoy el equipo del Servicio está integrado por un total de 80 voluntarios que pasan horas y horas fotografiando y digitalizando, clasificando e indexando, restaurando y ordenando, el caudal documental de las parroquias, una verdadera labor de moros, digna de encomio, y que el Cardenal Cañizares ha agradecido por lo que supone de salvar la memoria histórica y la aportación a la cultura de la Iglesia.

Los libros sacramentales se indexan y suben a la web www.arx.parrrvalencia.org donde pueden ser consultados, siempre cumpliendo con la Ley de Protección de Datos y con una antigüedad superior a los 110 años, donde se puede consultar para información personal, familiar, linaje, expedientes de nobleza, herencia, peritajes, y de cualquier otra índole.

Igualmente el trabajo sirve para estudiar la historia de cada parroquia o pueblo, pues desde el siglo XVI en que se comenzó a documentar todo en la Iglesia de Valencia. Se ha hallado en los archivos parroquiales datos de la población civil, como los censos, de los que el Estado no se preocupó hasta muy entrado el siglo XIX. Por ello, cuando no existe documentación civil se acude a los archivos eclesiásticos y los Juzgados y registros Civiles dan por buena dicha documentación. Permite dicha documentación perfilar la historia de las Parroquias con los nombres de sus párrocos y principales acontecimientos, entre ellos los de fábrica de sus iglesias. El fruto de este trabajo está abierto al público y a la actividad investigadora dentro de los límites expresados por imperativo legal con el fin de cumplir la doble misión social y cultural.

Peculiar de este servicio es el de restauración de pergaminos y de libros en mal estado, no pocas veces con patrocinios económicos externos como el ocurrido en Ayora para restaurar 50 pergaminos deteriorados del archivo parroquial y que se salvaron en la pasada guerra civil gracias a que el párroco tuvo la genial idea de ocultarlos dentro de un pozo.

La efeméride se ha celebrado con una Misa en la capilla privada del arzobispo Antonio Cañizares y un acto en el salón gótico del palacio episcopal, donde se ha expuesto gráficos del trabajo realizado y pergaminos recuperados y restaurados. Al final se sirvió un vino valenciano.