¿Pero qué es un Blog? (Del mal embozado en Internet)



Entre las perversiones que nos ha traído la modernidad está el zoo de Internet. En él pululan peludas y venenosas arañas, serpientes de todos los tamaños y colores, cocodrilos de mortal dentellada y hasta hienas humoristas. En fin, todo un animalario demostrativo de que allí donde hay oscuridad, es decir, "anonimato" pululan las más bajas sordideces y el mal engorda.

Lo que no llego a comprender es que, en una Revista Digital de temas religiosos, emerja tanto odio, tanta vileza y violencia. Me estoy refiriendo naturalmente a muchos de los "enmascarados comentaristas" de los Blog de esta Revista, donde se permiten los seudónimos o "nick" y solamente se pide un correo-e auténtico. ¡Pues hasta ese dato se falsea!

Algunos Blogueros han decidido cerrar las puertas a todo comentario para evitarse la granizada de insultos. Otros mantienen su heroica paciencia ante las agresiones de estos embozados, como los periodistas de Religión Digital, diana fácil para estos "hijos de la gran oscuridad".

En mi Blog es muy rara la entrada de reptiles, pero ocurre alguna vez. Y me indigna más cuando las dentelladas se dirigen a los magníficos comentaristas que me suelen acompañar. Estas personas, que aportan sus luces y saben respetar, me recuerdan los potentes focos de las nocturnas barcas de pesca que rielan en el mar. ¡Es una delicia leerlos!

Supongo que quien mantiene un Blog aquí o acullá lo hace para dar "lo mejor de sí mismo". Para los periodistas, que prestan un servicio público, ese darse es además obligatorio. Es un crimen postmoderno que "alimañas con antifaz" pretendan hundir la dignidad, el trabajo y las luces de cualquier color, autor o profesional.

Fiel a mi transparencia, expondré lo que para mí es un Blog. No solo como aviso a degradados comentaristas, sino como motivación a otros Blogueros para que no duden en "vacunar" su esforzado y valioso trabajo. Yo no uso antifaz y me explicaré con claridad.
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Qué es un Blog

"Sitio web que incluye, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su interés, actualizados con frecuencia y a menudo comentados por los lectores" (RAE).

Es, por tanto, un espacio privado, territorio personal, que se expone públicamente desde "lo mejor de uno mismo", por si a alguna persona le puede aportar algo positivo. Yo lo entiendo como un abrazo a los lectores que visitan el Blog.

A mí me encanta profundizar en temas de familia y religión, por lo que son frecuentes las meditaciones propias o de otros colaboradores. Es una moderna forma de "poner el corazón en el suelo para que otros pisen blando", que diría san José Mª Escrivá. Y mi deseo es que ese corazón sea libre, mullido y verdadero, pero no que se lo coman los cuervos.
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Lo que NO es un Blog
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-- NO es un "ring de boxeo" para golpear al Blóguer y a los comentaristas honestos. Más bien es lugar para compartir respetuosamente las luces personales sobre el tema propuesto. Para hacer observaciones críticas hacia el Blog o Blóguer está el apartado "Autor", que también tiene su zona de comentarios.

-- NO es un "baile de disfraces"que facilite a los violentos la agresión al anfitrión o invitados con garantía de impunidad.



-- NO es un "teatrillo de guiñoles"donde cualquiera pueda suplantar a otros y hacerles decir los disparates que su calenturienta imaginación les cocine.

-- NO es un lugar para "lucirse con erudiciones"que no tienen nada que ver con el tema expuesto. Hay quien coloniza los Blog de otros para cultivar su "ego" protagonista. Se les nota a la legua. Muchas veces parece que sus comentarios, teorizantes y extensos, están sacados de un libro.

-- NO es una oportunidad para "exponerse a la crítica de otros comentaristas" y "ser evaluado". Hay quien necesita constantemente "ser calificado" para alimentar su "ego". Este perfil suele ir asociado al anterior.

-- NO es "un juego para aproximar posturas". NO se trata de llegar a un consenso para condenar o absolver al autor y a tal o cual comentarista. Se supone que cada comentarista aporta sus "luces" y que cada uno es mayorcito para tomar, dejar, negar o completar las "luces" aportadas por los demás sin negociaciones o consensos.

-- NO es "la casa o mesa" a la que se llega para saquearla o robar la cubertería, invitado por un Blóguer que permite comentarios.

-- NO es la ocasión para "hacer publicidad" con "enlaces" que venden productos, servicios o ideologías. La invasión publicitaria es otro gorrón que se ha puesto de moda.

Los comentaristas que responden a alguno o varios de estos perfiles son verdaderos "parásitos" e incluso "delincuentes embozados" que no aportan nada a un Blog. Más bien lo devoran y lo reducen a polvo.
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Qué es un Blóguer o Bloguero

"Persona que crea o gestiona un blog" (RAE).

Es por tanto el que, en uso de su propiedad, tiene el derecho de abrir o cerrar la puerta cuándo y a quién crea conveniente. Por tanto no hay que hacer un referéndum para cada decisión que tome el Blóguer. El que quiera dirigir un Blog que cree el suyo propio.

Borrar comentarios es un derecho y hasta un deber del Blóguer. Como lo es el del padre de familia a mostrar la puerta a un invitado que pretende moverle los muebles, asaltar a su familia o cosas peores… Bastante es dejarle entrar "enmascarado" para preservar su intimidad y facilitar su respetuosa "libertad de expresión".

A algunos esta "libertad" les parece poco y entra no solo "enmascarado" sino "con burka", es decir, con datos falsos de correo-e (que solo ve y detecta el Blóguer). Ni siquiera se le puede agradecer su entrada, cosa que suelo hacer habitualmente.

En este Blog se ha advertido a veces, con destacada imagen, que no se consentiría ninguna "falta de respeto" a ningún comentarista (robarle la cartera a otro comensal) o al propio Blóguer (quedarse con la cubertería de plata).
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Este Blog está asentado sobre valores muy sólidos, tiene muchos años y es leído en muchos países del mundo. Aunque sean pocos los que se atreven a comentar públicamente y lo hagan en privado a mi correo-e (precisamente por ese temor a los ataques y pendencias que infectan Internet).

Los Blogueros somos, en gran medida, los responsables de que Internet se convierta en una cloaca. Creo que necesitamos más firmeza para que "el mal" (violencia verbal, descalificaciones, calumnias, difamaciones, insultos, etc.) no inunde y corroa las valiosas aportaciones que hacen muchos autores con esfuerzo y dedicación. Solo eso ya sería de respetar y agradecer.

En este resbaladizo mundo de Internet en que el anonimato propicia las bajas pasiones (incluido el fanatismo religioso) sería muy bueno que los blogueros no olvidáramos aquella frase tan verdadera como lapidaria:

"Para que triunfe el mal, basta con que los hombres de bien no hagan nada" (Edmund Burke).
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