Se nos fue Terete a la casa del Padre



Ha desaparecido una estrella de mi Blog. ¡Inútil buscarla en este mundo terrenal! La he tenido que borrar del "Grupo Estrellas" porque ya no puede abrir su ordenador y ver mis correos. Ella misma se ha convertido en "estrella" y reluce en mis noches oscuras y en mis días fríos o bochornosos.

Los comentaristas más antiguos la conocisteis como Terete, ese era el seudónimo con que entraba en internet. Tenía entonces 67 años. Se llamaba -se llama- Teresita, religiosa desde los 24 años, teóloga y música, entregada a la misión de su Congregación con un corazón inmenso.

Todos pudimos disfrutar sus comentarios y yo pude gozar además sus mensajes privados. En su primer mensaje, tras leer "Ni salvados ni redimidos", me decía: "Por favor, sigue escribiendo". Este largo artículo, en su última versión corregida y aumentada, está atesorado en mi Blog:

http://blogs.periodistadigital.com/jairodelagua.php/2013/02/24/p290170#more290170

En sus últimos mensajes, más espaciados por su delicado estado, me repetía: "Estoy en deuda contigo Jairo. No te he agradecido suficientemente el bien que me has hecho". Su último correo fue del 13-10-2015, apenas 26 días antes de morir. Me decía entre otras muchas cosas: "Te imagino con las pilas bien cargadas e ilusionado con tantas cosas hermosas que proyectas y sueñas para este nuevo curso".

Yo le respondía a ese párrafo: "He renunciado a hacer proyectos y pensar demasiado en el futuro. Vivo el día a día y procuro ser fiel a lo que se me da desde dentro como "tiritas" para las "pupas" de este mundo nuestro. Solo llegaré a unos pocos, pero me quedaré con la conciencia tranquila de haber dado todo y no haberme guardado nada". No sé si llegó a leer ese último correo. Lo que noto es que ahora me está empujando justo por ahí.

Mi amigo Ramón, otro comentarista de entonces y de ahora, también la trató en correspondencia privada. Se admiraban mutuamente, ambos teólogos y espirituales. Por eso ha escrito las líneas que siguen de despedida, profundamente impresionado por su muerte.

Jairo del Agua
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Por afecto y por su importancia me siento en la obligación de comunicar a los comentaristas y lectores de este reconfortante Blog que Terete partió a la casa del Padre el 08-11-2015, aunque lo hemos sabido recientemente.

Terete era el alias de sor Teresita Entrena Aguinaga, nacida en Éibar (Guipúzcoa) y destinada desde hace años en la Comunidad de las Hermanitas de la Asunción de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona).

Era una religiosa humilde, espiritual e inteligente, teóloga muy avanzada, musicóloga y destacada comentarista de este Blog. Murió a los 74 años por insuficiencia respiratoria. A pesar de sus limitaciones y achaques -apenas pesaba 40 kilos- se ocupaba de familias necesitadas, de niños, de ancianos y de refugiados, y acoplaba sus rutinas religiosas a las más exquisitas exigencias evangélicas.

Terete fue un lujo de comentarista para este Blog. En sus comentarios a los distintos "post" de Jairo nos regalaba un pensamiento fresco, abierto y conciliador. Tras él se intuía la presencia de una mujer dulce, tierna y comprensiva, cual fuente de caudalosa agua fresca.

Desde luego, era una delicia leerla y recrearse en su amplitud de miras y en una suave feminidad que endulzaba la vida. Una mujer tan impregnada de Dios no podía ser más que pacificadora frente a las tensiones y descalificaciones que acompañan frecuentemente las publicaciones en Internet.

Sin duda, muchos echamos en falta sus comentarios cuando, por su precaria salud, se fueron dilatando hasta desaparecer por completo. Al recibir la noticia de su muerte, un doble sentimiento, como oxímoron emotivo, se apoderó de mi mente: pena alegre, dolor gozoso. Pena por la pérdida de una entrañable amistad y alegría de saber que se han disipado definitivamente las distancias. Doloroso pesar por su desaparición y enorme regocijo al saber que Jairo con los lectores y comentaristas de este Blog contamos con un ángel en el cielo. Allí tocará ahora su guitarra y tal vez dirija un nuevo coro angélico.
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He de confesar sin rubor que profesé un gran afecto a esta mujer menudita y sonriente, cuya profundidad teológica me iluminaba y cuya sensibilidad cristiana me aleccionaba. Su rebosante ternura la convirtió en un hermoso espejo del primor de la misericordia divina.

Sin distanciarme siquiera un milímetro de la forma en que Jairo concibe y planifica este Blog, promoví hace tiempo entre sus lectores y comentaristas una "comunidad virtual de oración", cuyo único compromiso era congregarse mentalmente a las diez de la noche de cada día para elevar, juntos en la distancia, la mirada al cielo en "acción de gracias". Pues bien, Terete no solo se sumó con entusiasmo a esa idea, también procuró que otros lo hicieran.

Ha llegado el momento de elevar nuestra mirada al cielo a las diez de esta noche para dar gracias a Dios por la vida de Terete. Estoy convencido de que, ante la imposibilidad de escribirnos ahora los hermosos contenidos de su actual forma de vida, con la paz y la sonrisa que la caracterizaban, observará nuestras zozobras terrenales con amor y animará nuestra acción de gracias diaria. Seguro que no dejará de ingeniárselas para hacernos llegar las luces y la dulzura que tan abundantemente repartió en vida.

Desde luego, el Dios de Teresita Entrena Aguinaga -nuestra añorada Terete- no puede ser más que un Dios grande, infinitamente generoso y digno de todo amor. Gracias, amiga del alma, por tu aleccionadora vida y por tu dulce y reconfortante "sueño final" (me dijeron que el 08-11-15 se quedó dormida).

¡Gracias a cuantos, tras haber leído lo que precede, eleváis vuestra mirada al cielo para dar gracias a Dios por el regalo de la cercanía de Terete a este Blog!
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Ramón Hernández Martín
Asturias



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