Un Corazón Abierto al mundo entero
Presentamos este número con la esperanza de que su lectura y meditación nos ayuden a poner en práctica las orientaciones y enseñanzas de la carta encíclica Fratelli tutti del papa Francisco (3 octubre 2020) que trata «sobre la fraternidad y la amistad social»
San Pablo VI calificó a Carlos de Foucauld como “Hermano universal”, en la encíclica Populorum progressio1. En nuestros días el papa Francisco ha hablado varias veces de este carisma singular que define al Hermano Carlos. En su viaje a Marruecos, tras recordar a san Francisco de Asís, dijo: «¿Y cómo no mencionar al beato Carlos de Foucauld que, profundamente marcado por la vida humilde y oculta de Jesús en Nazaret, a quien adoró en silencio quiso ser un universal hermano?»2. En la carta encíclica Fratelli tutti, n. 287, el Papa habla del Hermano Carlos «quien, desde su intensa experiencia de Dios, hizo un camino de transformación hasta sentirse hermano de todos»3 en un camino personal de búsqueda en el desierto donde «en ese contexto expresaba sus deseos de sentir a cualquier ser humano como un hermano4 y pedía a un amigo: «Ruegue a Dios para que yo sea realmente el hermano de todos»5 llegando a ser hermano de todos identificándose con los últimos6.
Las secciones del Boletín tienen como colaboradores a excelentes comunicadores y personas comprometidas en la línea de la carta encíclica que hemos recibido como viento suave y fresco del Espíritu. Victor Codina sj. y Margarita Saldaña Mostajo iluminan la palabra de Dios en nuestro hoy con una fuerza que solo los testigos pueden aportar en el empeño de evitar los males presentes al tiempo que se lucha contra las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad, la falta de trabajo, tierra y vivienda; por la prioridad a la vida de todos por encima de la apropiación de bienes de algunos. Margarita, de la fraternidad del Sagrado Corazón, nos dice que la experiencia vital de hermano universal «se alcanza humildemente, no cuando nosotros mismos nos auto-proclamamos “hermanos de todos”, sino cuando damos pasos decididos hacia las personas heridas en la cuneta y cuando ellas nos reconocen como hermanas y hermanos de camino». Es un complemento necesario el recuerdo de la lucha de Carlos de Foucauld contra la esclavitud que le lleva a denunciar la situación invitando al lector a tomar conciencia de que «el Hermano Carlos es un paradigma de amor universal, pero también, y a veces lo olvidamos, de amor político».
La sección testimonial nos presenta la peculiaridad del amor al enemigo, en el caso de Aurelio Sanz y en el ejercicio de la vocación al servicio ministerial de Jean-François Berjonneau en diálogo con el mundo obrero, los presidiarios y el mundo musulmán. Antonio Marco acerca al lector a la lectura de la encíclica: «Fatrelli tutti es un florilegio de la mejor herencia espiritual y personalista de la historia humana. Tesoro de la Doctrina Social de la Iglesia». Manuel Pozo reflexiona sobre dos conceptos centrales de la encíclica, a modo de ejes axiales, que guardan relación estrecha con la espiritualidad foucaldiana, como son la fraternidad universal y la amistad, subtítulo de la encíclica.
La sección Páginas para la Oración nos ofrece las dos oraciones que cierran la carta encíclica del papa Francisco y las colaboraciones testimoniales de J. J. Castejón y Secondo Martín.
Esperamos la canonización del beato Carlos de Foucauld con el sueño de impulsar la fraternidad universal y, más en concreto, el diálogo cristiano-musulmán. «La Iglesia es una casa con las puertas abiertas, porque es madre» (FT 269).
Manuel Pozo Oller
Director
1 (26 marzo 1967) 12: AAS 59 (1967) 263
2 31 de marzo de 2019
3 FT 286
4 Cf. C. de Foucauld, Meditación sobre el Padrenuestro (23 enero 1897)
5 Ibid., Carta a Henry de Castries (29 noviembre 1901)
6 Ibid., Carta a Madame de Bondy (7 enero 1902)