¿De la mezquita a la escuela? Comentario a un artículo de Reyes Mate
A PROPÓSITO DEL ARTÍCULO DE REYES MATE “DE LA MEZQUITA A LA ESCUELA”
El artículo al que hago referencia salió publicado en el Periódico de Cataluña el pasado domingo 13 de diciembre y al que me gustaría hacer una puntualización y una valoración positiva, sin entrar en el tema del Islam. En cuanto a la puntualización, discrepo en lo siguiente: Cuando el señor Reyes Mate afirma que “la verdad es que las tres religiones monoteístas tienen un alma violenta”, justificando su afirmación con “las guerras santas”, y, después, con un discurso maniqueo, afirma categóricamente que “la tolerancia nada más llegó a Europa cuando la política se desentendió de la religión”, el autor con estas afirmaciones no distingue entre la manipulación política de la religión como cohesión social de una sociedad, que se puede enfrentar con otra por motivos “políticos” y no tanto religiosos, de la auténtica naturaleza de las religiones, que como ponen de manifiesto sus míticos, es el Amor y no la violencia.
La valoración positiva es su propuesta: “Es urgente llevar a la escuela el estudio de las grandes tradiciones religiosas pero hecho con una mirada crítica y universal de la enseñanza laica y no con la corporativa de las respectivas religiones. Esto enriquecería la democracia y también a los mismos creyentes porque los ayudaría a no comulgar con ruedas de molino”. Valoro en mucho este reconocimiento que, durante mi vida profesional como educador, no se había manifestado. En este mundo globalizado, con todos sus aspectos tanto positivos como negativos, vivimos en un nuevo paradigma de interrelación humana y ya no sirven las antiguas recetas. A mi entender hay que atender esta urgencia tanto por parte de las confesiones religiosas como por el Estado en bien del crecimiento personal de los ciudadanos y de la fraternal convivencia.
El artículo al que hago referencia salió publicado en el Periódico de Cataluña el pasado domingo 13 de diciembre y al que me gustaría hacer una puntualización y una valoración positiva, sin entrar en el tema del Islam. En cuanto a la puntualización, discrepo en lo siguiente: Cuando el señor Reyes Mate afirma que “la verdad es que las tres religiones monoteístas tienen un alma violenta”, justificando su afirmación con “las guerras santas”, y, después, con un discurso maniqueo, afirma categóricamente que “la tolerancia nada más llegó a Europa cuando la política se desentendió de la religión”, el autor con estas afirmaciones no distingue entre la manipulación política de la religión como cohesión social de una sociedad, que se puede enfrentar con otra por motivos “políticos” y no tanto religiosos, de la auténtica naturaleza de las religiones, que como ponen de manifiesto sus míticos, es el Amor y no la violencia.
La valoración positiva es su propuesta: “Es urgente llevar a la escuela el estudio de las grandes tradiciones religiosas pero hecho con una mirada crítica y universal de la enseñanza laica y no con la corporativa de las respectivas religiones. Esto enriquecería la democracia y también a los mismos creyentes porque los ayudaría a no comulgar con ruedas de molino”. Valoro en mucho este reconocimiento que, durante mi vida profesional como educador, no se había manifestado. En este mundo globalizado, con todos sus aspectos tanto positivos como negativos, vivimos en un nuevo paradigma de interrelación humana y ya no sirven las antiguas recetas. A mi entender hay que atender esta urgencia tanto por parte de las confesiones religiosas como por el Estado en bien del crecimiento personal de los ciudadanos y de la fraternal convivencia.
