Encuentro el 1 de marzo en la Sagrada Familia con el obispo de Bangassou La misión es joven

El obispo de Bangassou, Juan José Aguirre
El obispo de Bangassou, Juan José Aguirre

Sería conveniente acercarnos a los jóvenes con un corazón joven y con la sabiduría de nuestra experiencia

La Cuaresma es precisamente el tiempo ideal para rejuvenecer nuestro corazón

Mucha gente se acerca a nosotros y nos pregunta: «¿cómo se puede cambiar este mundo?». La respuesta es sencilla y a la vez exigente. Es necesario que cada uno viva a su modo lo que Jesús propone en el Sermón de la Montaña (cf. Mt, 5-7) y que haga misión, es decir, que comparta con los demás aquello que ha vivido.

Cuando nuestro corazón, por la gracia de Dios, entra en el camino de las bienaventuranzas y sigue los consejos de Jesús en el Sermón de la Montaña, se rejuvenece, se llena de una profunda alegría. Vivir esa experiencia y compartirla transforma el mundo. Pidamos al Señor que nos ayude a avanzar por este camino.

El objetivo pastoral de este año litúrgico son los jóvenes, pero para poder llegar a ellos es imprescindible que nuestros corazones adultos se rejuvenezcan. Solo así, con un corazón joven, podremos acercarnos a ellos, a sus anhelos, a sus deseos, a sus miedos, a sus dolores, a sus éxitos y a sus fracasos.

El papa Francisco nos recuerda que «son los jóvenes quienes, con su vitalidad y entrega, pueden aportar la belleza y la frescura propias de la juventud, desafiando a la comunidad cristiana a renovarnos e invitándonos a partir hacia nuevos horizontes» (Homilía del Santo Padre predicada en Port Louis, Mauricio, 9 de septiembre de 2019).

Rejuvenecer nuestros corazones y caminar con los jóvenes son dos maneras de seguir avanzando en la misión que, como diócesis, nos hemos marcado para este año. Sería conveniente acercarnos a los jóvenes con un corazón joven y con la sabiduría de nuestra experiencia. Poco a poco, ellos nos abrirán su corazón y nosotros también les abriremos el nuestro. Los jóvenes protestan, nos sacuden, nos interpelan; en definitiva, luchan en un camino vital del que tenemos que ser parte, pero como apunta el Papa: «ellos, nuestros jóvenes, son nuestra primera misión». Hemos de darles un lugar, hablar su lenguaje y escucharlos.

La Cuaresma es precisamente el tiempo ideal para rejuvenecer nuestro corazón. La Iglesia nos invita a encontrarnos con la Palabra de Dios, a intensificar la oración, a hacer ayuno de lo innecesario para volver a lo que es importante en nuestra vida, a tener una mirada atenta hacia los que sufren a nuestro alrededor y ayudarles con nuestro tiempo y recursos. Todo ello nos ayudará a reencontrarnos con Dios, que es el único que puede transformar nuestro corazón.

Os animo a iniciar juntos la Cuaresma participando en el acto central del Plan pastoral diocesano que tendrá lugar el próximo domingo, 1 de marzo, a las 18.00 h en la basílica de la Sagrada Familia. Allí, junto a los jóvenes, celebraremos el IV encuentro Sent la Creu acompañados de la Cruz de Bangassou y con la presencia del obispo de esta diócesis de la República Centroafricana, que compartirá con nosotros su testimonio.

Os espero a todos en #sentlacreu2020. ¡Buen inicio de Cuaresma!

† Card. Juan José Omella
Arzobispo de Barcelona

El obispo de Bangassou

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