¿Qué pasa en la Conferencia Episcopal?
Estos días he vuelto a recordar el cuestionario que os respondí con motivo de las primeras impresiones a propósito de la actuación del papa Francisco. Y más en concreto dos de vuestras preguntas:
4/ ¿A qué se debe el "éxito" del Papa Francisco?
A una sencillez que abre paso a una vibración sencilla y auténtica de su corazón. Una sencillez que muestra un deseo vivo de acoger, de asumir el dolor, la preocupación… del hombre de hoy. Cuando se va con el corazón en la mano, se encuentra acogida en muchos que están con esta nostalgia de ser escuchados… Yo creo que está viviendo con profundidad y generosidad esa compasión evangélica, a la que me refería antes. Pero yo espero a que pase el “éxito” y llegue la “normalidad”, lo que debería ser normal en esta sociedad el servicio de una vida evangélica.
10/ ¿Cuándo y cómo se notará en la Iglesia española el cambio de aires romano?
La próxima generación…
El papa se está reafirmando en un camino evangélico, y despertando muchas esperanzas. Con lo cual me reafirmo en esta primera pregunta.
En cuanto a la segunda pregunta cuya respuesta era “la próxima generación”… quizás tendría que modificarla, y decir ahora: es urgente un esfuerzo de conversión en todos en estos momentos, una reflexión a la luz del evangelio, para que la próxima generación puedan gozar de nuevos aires eclesiales.
Me sugiere esta reflexión la nota de los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense en la que lamenten el clima de agresividad y la manipulación de contenidos de algunos medios de comunicación, propiedad de la Conferencia Episcopal Española, lo cual produce grave escándalo en muchos miembros de la comunidad
Católica de las Diócesis catalanas.
Al mismo tiempo piden un esfuerzo para defender y promover la cultura del respeto, tolerancia y diálogo y la solidaridad entre las personas y los pueblos, de acuerdo a la enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia.
Una nota hecha con sumo respeto, y que denota un dolor y tristeza de fondo profunda, en los obispos de Cataluña, que en mi opinión siempre se han mostrado en sus manifestaciones con toda prudencia y amor a la Iglesia.
Pero otro aspecto de este grave escándalo es el hecho de que los obispos catalanes son parte integrante de la Conferencia Episcopal Española, y esto me lleva a preguntar si las opiniones y la voz de los obispos de Cataluña son escuchadas. O quizás la Conferencia Episcopal abunda en “capillas” o grupos con intereses diversos. Y si se alega que los medios de comunicación se rigen por un baremo económico, tendremos que volver a dar la razón al papa Francisco que ha manifestado que quien elige el camino del dinero, elige el camino de la corrupción.
Entonces, ¿en que queda la palabra del Evangelio?:
No te pido sólo por esto (los apóstoles), te pido también por los que van a creer en mí mediante su mensaje: que sean todos uno, como tu Padre está conmigo y yo contigo; que también ellos estén con nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste… (Jn 17,20)
Yo creo que el papa Francisco nos está abriendo muchos caminos hacia la “normalidad” evangélica. Estos caminos pasan siempre por una conversión, que es un ejercicio permanente en la vida de un cristiano.
Las sugerentes palabras de los obispos catalanes con mucho sentido común, y, por supuesto, con la necesaria luz del Evangelio, nos pueden aportar una muy valiosa ayuda. ¡Para quien lo quiera tomar! Pues sospecho que hay muchas, diversas y encontradas opiniones acerca de lo que es una “normalidad evangélica”. Pero tengo la seguridad de que toda “normalidad evangélica” no nace más que de una sola fuente: la UNIDAD.
Posdata: Soy aragonés, y no soy partidario de la independencia