"Origen y evolución del hecho religioso¨


En estos días se están celebrando unas jornadas sobre la relación Fe y Ciencia, Ciencia y Cristianismo, organizadas por la Facultad de teología y la delegación de pastoral de la cultura, y que están teniendo lugar, en la ciudad de Burgos, los días 25 a 27 de abril. Por fin me encuentro con una convocatoria con visos de actualidad y modernidad, por los títulos de las charlas y por los ponentes de las mismas. Espero y deseo que estos autores aporten contenidos libres (sin incienso), actuales y modernos, que nos hagan pensar, y que nos ayuden a salir, de este modo, de la decadencia complacida en la que nos encontramos...

La profesora Mar Griera, de la Universidad de la Barcelona, disertará sobre "La búsqueda de sentido: nuevas formas de espiritualidad en la sociedad contemporánea". Por el título, parece que la profesora recoge el postulado de Viktor Frankl acerca principio fundamental que mueve a toda persona humana hacia la búsqueda de sentido de su propia existencia. Y esa necesidad necesita (obviamente) ser colmada, y la autora lo relaciona, yo creo que acertadamente, con las nuevas formas de espiritualidad que se manifiestan en la sociedad actual. No hablamos de Religión, sino que hablamos de nuevas formas de espiritualidad. La gente necesita y siempre necesitará colmar el vacío existencial. Unos lo buscan en las drogas. Otros lo buscan en una relación amorosa con Dios o en cualquier otra forma de trascendencia.

El neurocientífico Francisco José Rubia, en su reciente libro ¨El cerebro espiritual¨, muestra la predisposición evolutiva de nuestro cerebro hacia la realidad trascendente. En su ponencia del día 26, abordará el tema del "Surgimiento de la espiritualidad y la religión" en el ser humano. Las neurociencias, efectivamente, suponen un reto para la fe, la religión, y la misma concepción antropológica de lo que es el ser humano. Desde las neurociencias muchos atacan la realidad de cualquier principio inmamaterial del hombre, lo que antes se llamaba ¨alma¨ y más modernamente se llama ¨mente¨ (posiciones materialistas y antimentalistas). Negado este principio inmaterial del ser humano, niegan también la posibilidad de una verdadera libertad y libre albedrio en el hombre, estando, así, todo sus actos determinados por las mismas leyes que rigen la naturaleza y que rigen, por tanto, nuestro cerebro. El mismo profesor José Rubia, en su libro "El fantasma de la libertad" defiende estas posiciones materialistas y antimentalistas, y negadoras de la libertad de elección y del libre albedrío en el ser humano. Vamos a ver cómo el profesor José Rubia conecta la ¨espiritualidad" (espiritualidad en libertad, claro está) con las neurociencias. Porque la única espiritualidad de la que podemos hablar, la auténtica espiritualidad cristiana, es relación amorosa entre dos libertades: la Libertad perfecta de Dios, que se acerca al hombre y le llama para salvarle y bendecirle (la necesidad de salvación no es un invento eclesiástico, como afirma José Rubia en el citado libro, sino una realidad espiritual, que el Señor viene a satisfacer plenamente, y que ya la realizó por su preciosa Sangre) y la libertad imperfecta y participada de la Libertad divina, como es la libertad del hombre, llamado a responder, en libertad, por la fe a la llamada del Señor. La verdadera espiritualidad se da en libertad, aunque sea imperfecta, como es la del hombre. A ver cómo conecta Rubia la espiritualidad en libertad con las neuronas y los neurotransmisores. Me gustan los retos intelectuales.

Por último, monseñor Francisco Simón Conesa se encargará de demostrar que la inquietud humana y la búsqueda de sentido encuentran su respuesta en Jesucristo. Su ponencia llevará por título: ¨Homo credens. El ser humano, llamado a la fe en Jesucristo¨. Qué bueno sería que estas palabras se hicieran realidad en el funcionamiento interno de la institución eclesiástica, y pudiéramos salir así del institucionalismo y del ritualismo y parroquialismo que nos aplasta a todos, y abra así nuevos caminos institucionales para que los pequeños sacerdotes puedan desarrollar un "ministerio de realización" y no de "frustración", como hasta ahora. La fe en Jesucristo siempre tendrá futuro. Y la proclamación de Jesucristo resucitado, también.

Después habrá un diálogo posterior que versará acerca de "la muerte de Dios", tan anunciada hace más de un siglo que no se ha cumplido sino que viene con más fuerza, como nos dice Carlos Izquierdo, secretario de las jornadas, tanto desde las cuestiones antropológicas y sociales, como desde la incapacidad de la Ciencia de explicarlo todo. Tiene razón Carlos Izquierdo al afirmar que la Ciencia, aunque así lo pretendan muchos neurólogos (¿como José Rubia?), jamás podrá explicarlo todo. Pero tenemos que decir que tampoco la Religión lo ha conseguido. Esta es la gran tesitura en la que nos encontramos hoy. La Ciencia no puede certificar la ¨muerte de Dios¨ sin salirse de su propio ámbito, dejando por tanto de ser Ciencia para convertirse en Filosofía o en Teología. Pero la Religión, que nació con la pretensión de ¨unir¨ al hombre y las realidades humanas con Dios (¨religare¨), se ha convertido hoy por hoy, en el sentir de mucha gente, aunque no nos guste escucharlo, más en un conjunto de ritos, normativas eclesiásticas y demás obstáculos, que les separan de Dios más de lo que les unen a él. Por eso tanta gente está dejando ¨los ritos y las normativas¨, para vivir la fe en verdadera libertad (según ellos), esto es ¨en espíritu y verdad...¨. Fe y Jesucristo.

¿Nos harán reflexionar estas jornadas lo suficiente para hacernos salir de la decadencia complacida en la que nos encontramos?
Pidámosle al Señor que así sea.
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