Ocurrió en 2017, poco antes de la cumbre del G2O que se iba a celebrar en la ciudad germana de Hamburgo. La cita con los dirigentes de los 20 países industrializados y emergentes más importantes del mundo no se presentaba en el mejor momento, tras la estampida del Estados Unidos de Donald Trump del Acuerdo de París sobre el clima. Días antes de esta cita internacional, la entonces canciller alemana, Angela Merkel, tenía otra importante cita, esta vez con el papa Francisco. Y la política de la CDU decidió pedirle consejo, según el adelanto de sus memorias que recoge Kathoslich.
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Merkel recuerda en ese libro que le preguntó al Papa, sin dar nombres, cómo abordaría opiniones fundamentalmente diferentes entre un grupo de personalidades importantes. "Él me entendió inmediatamente y me respondió simplemente: 'Dobla, dobla, dobla, pero asegúrate de que no se rompa'".
Merkel escribe que le gustó esta imagen, apunta Katholisch. "Con este espíritu intentaría resolver mi problema con el Acuerdo de París y Trump en Hamburgo, aunque todavía no sabía exactamente lo que eso significaba".