Lourdes Ciuró, Consellera de Justicia de la Generalitat de Catalunya, hizo entrega del IV Premio del Cine Espiritual de Catalunya a la directora Judith Colell en un acto celebrado en uno de los salones de la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona acompañados por diferentes autoridades políticas y académicas así como representantes de las diferentes religiones.

El galardón ofrecido por el Patronato de la Sagrada Familia representa la estella de Navidad que forma parte de la portada del Nacimiento de la basílica y que en este caso reconoce la trayectoria del premiado en torno a los valores espirituales y humanísticos de su obra cinematográfica.

La XVIII Muestra del Cine Espiritual, organizada por el Departamento de Asuntos Religiosos de la Generalidad de Cataluña, está en pleno desarrollo estos días y este era uno de sus actos centrales. Ofrece un amplio programa de películas con valores espirituales y al servicio del diálogo de las religiones. 23 ciudades de Cataluña acogen las diferentes proyecciones que no sólo se pueden contemplar presencialmente, sino también a través de las plataformas digitales de Filmin Cat y la Sala Virtual Verdi. Además este certamen se extiende como oferta de diálogo y reinserción en los centros penitenciarios y de justicia juvenil. Igualmente, esta vertiente educativa se hace presente en una selección de materiales didácticos y de películas sobre el diálogo interreligioso y la convivencia. Y hoy premia la trayectoria a una cineasta que se ha caracterizado por su coherencia en los valores humanísticos y espirituales.

La cineasta elegida para este IV galardón del Cine Espiritual es la directora Judith Colell. Ha recibido este premio como directora, guionista y docente por su trayectoria siendo responsable de nueve largometrajes entre los que destacamos Elisa K; Mujeres; y 53 días de invierno que ha obtenido el Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y el Premio Nacional de Cine de la Generalidad de Cataluña. Su sensibilidad humanista se manifiesta reflejando la fortaleza de las mujeres enfrentadas a duras pruebas (abuso sexual, maltrato, manipulación o soledad). Igualmente destaca en el tratamiento de la vulnerabilidad humana sobre todo en los niños, ancianos o personas empobrecidas, pero manteniendo la tensión de drama hacia la bondad y más allá de las dificultades. La directora premiada es licenciada en Historia del Arte y titulada en Cine por la Universidad de Nueva York, ha sido vicepresidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España desde 2011 hasta 2015. Además es cofundadora de la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales (CIMA) y actualmente preside la Academia del Cine Català. Así mismo imparte clases el la Facultad de Comunicación Blanquerna de la Universidad Ramón Llull  donde dirige el Master de Ficción de Cine y Televisión.

Los organizadores de la Muestra del Cine Espiritual que se otorgaba este premio por primera vez este premio a una mujer que ha colocado a las mujeres en el centro de su cine. Y hacerlo en vísperas del 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es también una ocasión de denunciar la violencia de género que precisamente es el tema de su última película, 15 horas, que a punto de estrenarse. En ella cuenta la historia de una mujer violinista que tras la apariencia de vivir una historia de pareja feliz y triunfadora se esconde un infierno al que se enfrenta con coraje. Además, este premio lo recibe por primera vez una cineasta catalana, lo que apunta al talento detrás de cine del país. Pese a las dificultades de los grandes mercados, el cine catalán trae la marca de un cine con conciencia social y raíces humanistas fuertes que en Judith Colelll tiene una importante representación.