Cada vez más curas en las series de televisión
Asistimos al interés televisivo de la figura del sacerdote como elemento de ficción en varias series televisivas. Todo ello nos anima a valorar la imagen televisiva de esta figura y ofrecer algunas claves de referencia cultural.
Dos tendencias se plasman actualmente en la pantalla. Por una parte las que proceden de las televisiones estatales, en concreto de TV1; por otra parte, las series de las autonómicas de tipología costumbrista.
A nivel general, las dos series que actualmente presentan de forma significativa al sacerdote son “La señora” y “Amar en tiempos revueltos”. Ambas tienes bastantes cosas en común ya que pertenecen a la productora Diagonal TV y tienen entre sus creadoras y guionistas a Virginia Yagüe, profesora de guión de la UIMP, ECAM y EICTV, y a Laura Belloso guionista de El internado y Los hombres de Paco. Esta productora forma parte del grupo Endemol a la que también pertenecen Gestmusic (Operación triunfo, Crónicas Marcianas) y Zeppelin (Gran Hermano, El Euromillón).
“La señora” es una de las series de mayor éxito y se encuentra ya su tercera temporada. Con formato de culebrón comenzó ambientándose en los años 20 en un pueblo minero del Norte. Victoria, hija de un poderoso burgués, se enamora de Ángel, hijo y hermano de mineros; pero éste acaba haciéndose sacerdote. Cuando la protagonista se casa con el marqués de Castro se convierte en “La señora” pero a la vez continuará enamorada del padre Ángel. En este momento el tiempo ha avanzado y ya estamos en las puertas del advenimiento de la Segunda República. El triangulo amoroso de Victoria, Gonzalo-el marqués- y padre Ángel, que se ha convertido en legado papal (sic), ahora se ambienta en un tiempo convulso. Tenemos en el centro de la trama la relación de la protagonista con un sacerdote y la ambigüedad de esta situación se convierte en una de las claves de la intriga.
“Amar en tiempos revueltos” tiene en común el factor histórico ya que comenzó ambientándose en la Guerra Civil. Esta telenovela de éxito va por la quinta temporada ahora adentrándose en el franquismo ya estamos en el año 1952. Contando con multitud de personajes y con gran cantidad de enredos se basa en una buena ambientación y en un guión que comenzó hace tiempo siendo original pero que ahora declina a pesar de que la audiencia se mantiene. Siempre aparecen sacerdotes con una de cal y otra de arena. Al principio aparecía el padre José Enrique cura de la época al servicio de los vecinos y el padre Ángel un joven torturado e indeciso. Ahora tenemos al gruñón y generoso de don Senén junto al padre Gaitán sobre el que pesa una acusación de pederastia, siendo ésta una de las intrigas de la longeva serie.
La figura del sacerdote aparece marcada por una aparente positividad pero que en el fondo queda cuestionada bien sea por la ambigüedad en la cuestión afectiva y la vivencia del celibato o por el delito en el caso del abuso de niños. Como dato curioso en la web de la serie se ha realizado una encuesta sobre el destino del padre Gaitán y 2981 votos han pedido la cárcel para él mientras 1137 espectadores lo mandan a un convento y son los menos (588) quienes piensan que se librará de la prisión. En definitiva, la figura del sacerdote aparece en el caso de La señora como factor dramático central en torno a un triángulo amoroso y en el caso de Amar en tiempo revueltos como un tema secundario donde en el fondo se acentúan los aspectos críticos y deformadores.
Sin embargo, el tono de la figura del sacerdote aparece de forma más amable en las cadenas autonómicas. En la estela del padre Casares, la comedia costumbrista de la Televisión Gallega (CRTVG), tenemos al padre Medina de la Televisión Andaluza (RTVA) y ahora al Mossèn Capellà de la Televisión Balear (IB3). Todas ellas parecen tener como fondo al Don Camilo de Giovanni Guareschi y presentan en medio de los conflictos marcadamente locales de un pueblo una figura de la bondad representada por el sacerdote.
Creemos importante señalar esta presencia del sacerdote en la pequeña pantalla no solamente por la influencia significativa de la televisión en general, sino también por los rasgos un tanto contrapuestos de la oferta. Así la presencia ambigua y cuestionadora se concentra en las series de TV1 mientras las autonómicas ofrecen una imagen más amable y con una valoración más positiva del servicio ministerial. Esta postura está más cercana a ofertas como el gran éxito de la RAI de Don Mateo (Terence Hill) un sacerdote detective que desborda encanto y generosidad en sus intentos por ayudar a la gente y echar una mano a los delincuentes para su rehabilitación. Producida por Lux Vide resalta la imagen sabia y evangélica del personaje. Entre nosotros fue programada alguna temporada por Popular TV aunque ya no está en la parrilla de este canal.