Es motivo como para alegrarse y brindar. La revista más impresentable de este país cierra por fin, y esperemos que para siempre. Representaba lo peor del mundo gay, lo obsceno, la pornografía, la prostitución, etc. Era una revista erótica que dejaba muy atrás a la Interviú.
Era tan mala, tan impresentable, y tan sumamente guarra, que por no vender no vendían ni 50.000 ejemplares mensuales. Desde luego la revista ha dejado bien claro el escaso interés de montones de homosexuales por la misma.
Más escaso es el interés de muchos homosexuales por militar en COGAM o cualquier asociación. Más bien hay mucha gente harta, y el hartazgo es monumental. Y monumental también el desinterés.
Animo a nuestras instituciones públicas a cerrar el grifo del dinero a la FELGTB y a COGAM. Así veremos como corren la misma suerte que la revista Zero, o tal vez se reformen y les de por fomentar el interés de montones homosexuales por sus colectivos. Claro que a golpe de subvención se quedarán cuatro gatos bien solos manteniendo el tinglado.