Camino importa un comino.

Las replicas a Martínez Camino siguen semanas después de sus declaraciones excomulgatorias. Sus palabras han recibido un amplio rechazo social. Y con franqueza, me parece normal.

Me sumo a condenar las palabras de Camino. Han sido palabras vanas y un gol en propia puerta de la Iglesia. Camino va de listillo haciendo declaraciones que solo traen rechazo y más rechazo, y apoyando campañas de con linces que no sirven tampoco para nada.

Es nuestro portavoz un pobre imbécil, cuando algo se quiere hacer contra el aborto, de nada sirve escupir y lanzar amenazas. ¿Para qué han servido? Pues para guasa, y se han reído todos de Camino y los catecismos.

Si algo se quiere hacer contra el aborto, más vale desarrollar un plan integral de ayudas a las mujeres embarazadas. Más vale hacer campaña de los grupos y alternativas al mismo. También, y hay que decirlo, más vale convencer que amenazar. Las amenazas son una molestia para todos, e incluso quienes van a votar contra la nueva ley se han molestado mucho por las amenazas de Camino porque a nadie le gusta votar con amenazas.

Pero el Encaminado, experto por darnos lecciones sobre como mojarse contra el aborto, no nos ha explicado todavía donde estuvo aquel 17 de octubre. ¿Dónde estaba Camino cuando se trataba de manifestarse contra el aborto? Pues en casa o en su despacho tal vez preparando las excomuniones que iba a lanzar.

Lo que si observo es que ni las excomuniones ni los catecismos van a combatir el aborto. Luego si no sirven, mejor dejar de agitarlos por inutilidad. Ahora bien, si hay que agitarlos para salvar las apariencias, visto lo visto, ni las mismas terminan por salvarse. Pues que sigan tirando excomuniones y catecismos por la ventana, que serán pisoteados una y otra vez, y servirán sin duda de mofa.
Volver arriba