Criticas a la Navidad.
Es muy común en estas fechas que aparezcan los auténticos aguafiestas, es decir, gente que les revienta no solo que se celebre la Navidad sino el como se celebra o lo van a celebrar algunos.
Los de la izquierda rancia, demagógica y trasnochada, intentan por todos los medios quitar belenes, árboles de Navidad, villancicos y hasta vendernos que vamos a celebrar una fiesta pagana e incluso un solsticio de invierno (cosa que coincide con un 21 de diciembre y no con un 25). El caso es que como la Navidad tiene un extraño componente religioso para ellos, se apuntan a lo que les gusta, no trabajar ese día y criticarnos a todos por celebrar esta festividad.
Los curas por el contrario, y no son pocos, y católicos meapilas algunos de ellos encavernicolados, critican el como se celebra la Navidad. He asistido a misas donde los sacerdotes se quejan de los adornos navideños, de las luces con que se adornan las calles, las casas y los comercios. Se critica que se prepare la típica y frugal cena familiar. También que incluso personas ajenas a la religión la celebren sin la religión de la que es originaria.
En mi caso, no estoy de acuerdo con el espíritu consumista de los regalos y por ello no hago regalos. Pero un regalo si es bueno, puede unir mucho y muy bien a miembros de la familia. Otra cosa es regalar por regalar, y en ese caso se puede terminar regalando cosas innecesarias o que disgusten. Pero en definitiva, no le veo nada malo regalar cosas aunque yo no participe de esta reciente costumbre.
En mi opinión, debiera haber campaña gubernamental para defender nuestras costumbres en España y no justo la indiferencia con las estocadas que en cambio recibe del partido en el gobierno. Me parecería estupendo que la celebrasen familiarmente todos los musulmanes españoles, como un día familiar, o si lo preferen, como el día en el que nació uno de sus profetas. Días de reunión familiar, con o sin regalos, me da igual. Pero esto es necesario hacerlo para fomentar esas ocasiones que ayudan a mantener unida a las familias, sean estas católicas, simplemente cristianas, agnósticas, ateas, musulmanas, judías, homosexuales, etc.
Los de la izquierda rancia, demagógica y trasnochada, intentan por todos los medios quitar belenes, árboles de Navidad, villancicos y hasta vendernos que vamos a celebrar una fiesta pagana e incluso un solsticio de invierno (cosa que coincide con un 21 de diciembre y no con un 25). El caso es que como la Navidad tiene un extraño componente religioso para ellos, se apuntan a lo que les gusta, no trabajar ese día y criticarnos a todos por celebrar esta festividad.
Los curas por el contrario, y no son pocos, y católicos meapilas algunos de ellos encavernicolados, critican el como se celebra la Navidad. He asistido a misas donde los sacerdotes se quejan de los adornos navideños, de las luces con que se adornan las calles, las casas y los comercios. Se critica que se prepare la típica y frugal cena familiar. También que incluso personas ajenas a la religión la celebren sin la religión de la que es originaria.
En mi caso, no estoy de acuerdo con el espíritu consumista de los regalos y por ello no hago regalos. Pero un regalo si es bueno, puede unir mucho y muy bien a miembros de la familia. Otra cosa es regalar por regalar, y en ese caso se puede terminar regalando cosas innecesarias o que disgusten. Pero en definitiva, no le veo nada malo regalar cosas aunque yo no participe de esta reciente costumbre.
En mi opinión, debiera haber campaña gubernamental para defender nuestras costumbres en España y no justo la indiferencia con las estocadas que en cambio recibe del partido en el gobierno. Me parecería estupendo que la celebrasen familiarmente todos los musulmanes españoles, como un día familiar, o si lo preferen, como el día en el que nació uno de sus profetas. Días de reunión familiar, con o sin regalos, me da igual. Pero esto es necesario hacerlo para fomentar esas ocasiones que ayudan a mantener unida a las familias, sean estas católicas, simplemente cristianas, agnósticas, ateas, musulmanas, judías, homosexuales, etc.