Estimada Yolanda:
La cosa me ha pillado de sorpresa, no esperaba al regresar a casa encontrarme con un desahogo tuyo en mi blog. Pero estas cosas en ocasiones pasan, y más cuando se ha discutido mucho y contra corriente. Miret Magdalena aconsejaba una vez a no enfrentarse con la jerarquía, sino dedicarse a vivir la Fe, porque eso desgasta. Tampoco es que yo le haga mucho caso, pero razón tiene.
En mi blog me toca aguantar de todo, hay gente muy respetuosa que viene y me dice que no tengo razón y argumentan. Otros aparecen y me insultan. Otros buscan aportar datos confusos, inexactos o malos para desacreditarme. En ocasiones no saben algunos lo que cuesta escribir un post consultando con no solo las webs de Internet, sino con algunos libros de historia que tengo en casa. Incluso en las ciencias físicas alguno me ha venido todo listo a proclamarme las mentiras de la cuántica porque se le ha ocurrido un método infalible. Y yo que hago ahora grandes esfuerzos por conseguir entender la notación en cuántica como para que alguien venga a sentirse más que nadie. Pues sí, llega a ser frustrante, y en ocasiones me tomo dos días en calma, pienso, leo y consulto para recibir siempre la respuesta esa del “Tú no sabes nada”. Por lo que ellos me aportan, me temo que saben ellos menos.
Hay aquí gente que pide que me largue de la Iglesia, o que ya me sitúa fuera. Tal vez deba consultar a los que hacen el anuario pontificio, o a la conferencia episcopal, si a la hora de hacer las cifras de católicos yo estoy contado o no. Según ellos no lo estamos ni tú ni yo, y seguramente ni más de media España, y a algún obispo parece que no le tienen ni por católico. ¿Sabrán ellos acaso más que el Papa que se arrojan la autoridad de excluir a gente de la Iglesia? Pues siento ser oveja que desentona en este rebaño. Si mi beeeee, suena demasiado agudo pues que le voy a hacer, ahora bien, no me asustan esas ovejas piadosas y orgullosas, en el rebaño busco a las mansas o a las que desentonan como yo. Lástima que el pastor no sacrifique ovejas, sino hace mucho nos habríamos librado de las piadosas orgullosas. Más el pastor parece manso, y hasta te busca si te extravías. Con esto de ser oveja, alguna vez me da por buscar el monte, y el pastor no duda en buscarme y me encuentra y al redil de nuevo, produciendo rabia de esas piadosas orgullosas.
Parece cosa fácil dejar de ser católico. Esta gente lo insinúa y te lo dice. Intentarlo lo he intentado, pero Dios me hace volver, y te da la plasta. Es tremendamente insistente. Podría decir que conocerle es una putada, pero no sería verdad, una vez te has percatado que él está ahí le coges el gusto, te da alegrías, e incluso ves que ciertas cosas no pueden ser tan casuales. Te llegas a preguntarte, ¿pero que te hice yo para merecer tanta atención? Si lloras se hace presente y consuela, si estas intranquilo y preocupado te tranquiliza. Incluso pone en la vida lecciones en las que aprender. Es curioso como me enseño a cobrar la más dulce de las venganzas, esa que no se sirve fría, que no ocasiona daño excepto remordimientos de conciencia o algún quebradero de cabeza. Me enseño que a los malos respondámosle con el bien, y que sean los malos los que o bien comprendan y se vuelvan buenos o bien se retuerzan por su orgullo y soberbia.
Dios incluso enseña cosas interesantes. Te enseña a buscar y mirar en el interior de las personas, te anima mucho a hacerlo. Los pecados graves no nacen de nuestros actos sino de nuestro interior, y es eso lo que hay que juzgar, pues de lo contrario cometemos una injusticia. Por poner un ejemplo, el que roba puede hacerlo por necesidad, aun siendo pecado el hurto, puede dejar de serlo cuando impera una necesidad muy justificada.
Pues no es cosa fácil dejar de ser católico, y más cuando este Dios se empeña en que aquí tengo que estar. ¿Pero si no voy todos los domingos a misa? Da igual, aquí te quedas. ¿Pero si no comparto todo lo que dice el magisterio en moral? No es excusa, aquí te quedas. ¿Y no estaría yo mejor con los protestantes o los anglicanos? Pues no, si dije católico es que es católico.
Pues ya pueden rezar algunos, porque quien no me deja marchar es él, y la verdad es que en ocasiones resulta terrible el ser católico, pero también gratificante. Y seguramente Dios haga igual con otros de otras religiones, aunque lo ignoro. Por eso Yolanda, lo mejor es interiorizar en Dios, conocerle, acercarse a él. La eucaristía es un buen medio, la oración es otro. Lo único que de Dios puede apartarnos definitivamente es solo un pecado, el de Lucifer, la soberbia y el orgullo. En los otros podemos hacer penitencia al comprender nuestros errores, pero con el orgullo y la soberbia te devoran por dentro, destruyen tu opción a rectificar, a hacer penitencia, a entender a Dios, y lo también es malo, a empalizar con el prójimo.
Entiende Yolanda que algunos se han corrompido en el orgullo del ser católicos, del ser como distinguidos. Se sienten orgullosísimos. Necesitan saber que unos se condenaran para encontrarle sentido a salvarse, necesitan saber que serán más que alguien. Creen que esto de la fe es un ritual que se repite al unísono obteniendo un objetivo, y si mañana les llueven desgracias, se cambian de religión porque su orgullo y el dolor causado por la frustración es superior a su Fe.
Tenemos también que andarnos con ojo, porque hasta viendo la paja en ojo ajeno podemos no verla en el nuestro. Por tus palabras sé que sientes dolor, y deduzco que has discutido mucho. En ocasiones es mejor no ir por donde te hacen daño, y en ocasiones en que una vez lees algo que te desagrada, se hace mejor callar y no decir nada.
Ya sabes que Expósito no me cae bien, pero yo ni tengo ningún problema con él, me basta leerlo para saber que él tiene un problema al destilar ese odio, que no manía. En ocasiones intervengo porque se pasa varios pueblos. Pero como digo, no es normal que una persona se consagre al insulto bajo y fácil desde el currículo hasta en todos los post que de su puño y letra escribe. Que una cosa es quejarse, desahogarse, o tener un mal día, pero cada dos por tres…
Con Carmen Bellver has tenido muchos roces. Sabes que Carmen me cae bien, tenemos formas diferentes de pensar, pero le tengo mi afecto personal. Tampoco puedo intentar convencerla que mi forma de pensar es mejor que la suya, me quemaría en el intento y dejaría tal vez de llevarme bien con ella. Tampoco comprendo como te llevas mal con ella, si Carmen no suele ser agria, critica con mucha moderación, y se puede decir con respeto. Vamos, que no me es fácil reprocharle algo. Y además es capaz de tener un espíritu crítico con la Iglesia.
Con Bruno pues me llevo bien. Yo le respeto y veo que él me respeta. Es bueno que sepamos los dos conocer esa palabra, a pesar de pensar tan distinto.
Con Paco Pepe (nuestra Cigüeña) me llevo bastante bien. Ya ves que me nombró nieto, jeje. Somos de líneas y formas de pensar muy distinta. Una diferencia entre él y el duo Luis Fernando y Expósito es que Paco Pepe no es rancio sino sarcástico. Le ve el lado humorístico a las cosas, eso le hace tener mucho éxito. Merece la pena leerle con humor, aunque no nos guste sus críticas por lo menos te ríes. Además, insisto en que Paco Pepe tiene su talón de Aquiles, si le tratas bien y con respeto, él te devuelve el mismo trato. Simpatiza con gente muy distinta en sus opiniones, y con algunos ha pasadote la crítica sarcástica a respetarlos. Yo con él comencé criticándole, luego nos comenzamos a llevar mejor y ya ves hoy. Y Xabier Pikaza estuvo bajo el punto de mira y hoy le respeta mucho. Y con Masiá parece estar ocurriendo algo parecido, tiempo al tiempo y veremos que pasa. Pero una cosa buena de Paco Pepe es que si una homilía le aparece aburridísima no se lo cala, o si un obispo le parece mediocre, pues tampoco se lo calla. Realmente el representa lo que muchos cristianos tienen que ser, es críticos con la jerarquía cuando sospechan que se las quieren dar con queso. Los meapilas se caracterizan por besar por donde pisa un obispo, y si pisa una mierda pues la besan también porque al fin y al cabo son meapilas. Paco Pepe no es un meapilas, y antes que tragarse lo que le disgusta lo dice y si es preciso lo critica. Te saco a colación que el por ejemplo estima y respeta mucho a Rouco Varela, pero cuando le aburren sus larguísimas homilías se escapa a fumar un cigarro y se incorpora acto seguido a la misa. Los meapilas en cambio prefieren quedarse aletargados a irse, y cuando les preguntas por la homilía te responden que les ha transformado la vida, que ha sido perfecta o que Rouco les ha pedido expresamente en la misma que se encomienden a la Virgen de la Almudena, excusa perfecta dado que el cardenal siempre tiende a encomendarse a las Vírgenes de cada localidad.
No me gusta que te vayas de RD. Aquí en mi blog te echaré de menos. Por lo menos a pesar de pensar parecido, sabías criticarme cuando no tenía yo razón, y siempre se echa en falta defensores de tan furibundas críticas. Pero en serio, reponte y regresa, y no te quemes otra vez, tómatelo con más humor y alegría. Y si no te gusta mucho lo que otros escriben ignóralos, la mente es algo que hay cuidar y mucho, y si caemos en el resentimiento actúa el tan maligno orgullo que nos acecha por dentro dispuesto como siempre a rompernos con los demás, y si a más llega con Dios.
Un afectuoso saludo
Julián Moreno Mestre
En mi blog me toca aguantar de todo, hay gente muy respetuosa que viene y me dice que no tengo razón y argumentan. Otros aparecen y me insultan. Otros buscan aportar datos confusos, inexactos o malos para desacreditarme. En ocasiones no saben algunos lo que cuesta escribir un post consultando con no solo las webs de Internet, sino con algunos libros de historia que tengo en casa. Incluso en las ciencias físicas alguno me ha venido todo listo a proclamarme las mentiras de la cuántica porque se le ha ocurrido un método infalible. Y yo que hago ahora grandes esfuerzos por conseguir entender la notación en cuántica como para que alguien venga a sentirse más que nadie. Pues sí, llega a ser frustrante, y en ocasiones me tomo dos días en calma, pienso, leo y consulto para recibir siempre la respuesta esa del “Tú no sabes nada”. Por lo que ellos me aportan, me temo que saben ellos menos.
Hay aquí gente que pide que me largue de la Iglesia, o que ya me sitúa fuera. Tal vez deba consultar a los que hacen el anuario pontificio, o a la conferencia episcopal, si a la hora de hacer las cifras de católicos yo estoy contado o no. Según ellos no lo estamos ni tú ni yo, y seguramente ni más de media España, y a algún obispo parece que no le tienen ni por católico. ¿Sabrán ellos acaso más que el Papa que se arrojan la autoridad de excluir a gente de la Iglesia? Pues siento ser oveja que desentona en este rebaño. Si mi beeeee, suena demasiado agudo pues que le voy a hacer, ahora bien, no me asustan esas ovejas piadosas y orgullosas, en el rebaño busco a las mansas o a las que desentonan como yo. Lástima que el pastor no sacrifique ovejas, sino hace mucho nos habríamos librado de las piadosas orgullosas. Más el pastor parece manso, y hasta te busca si te extravías. Con esto de ser oveja, alguna vez me da por buscar el monte, y el pastor no duda en buscarme y me encuentra y al redil de nuevo, produciendo rabia de esas piadosas orgullosas.
Parece cosa fácil dejar de ser católico. Esta gente lo insinúa y te lo dice. Intentarlo lo he intentado, pero Dios me hace volver, y te da la plasta. Es tremendamente insistente. Podría decir que conocerle es una putada, pero no sería verdad, una vez te has percatado que él está ahí le coges el gusto, te da alegrías, e incluso ves que ciertas cosas no pueden ser tan casuales. Te llegas a preguntarte, ¿pero que te hice yo para merecer tanta atención? Si lloras se hace presente y consuela, si estas intranquilo y preocupado te tranquiliza. Incluso pone en la vida lecciones en las que aprender. Es curioso como me enseño a cobrar la más dulce de las venganzas, esa que no se sirve fría, que no ocasiona daño excepto remordimientos de conciencia o algún quebradero de cabeza. Me enseño que a los malos respondámosle con el bien, y que sean los malos los que o bien comprendan y se vuelvan buenos o bien se retuerzan por su orgullo y soberbia.
Dios incluso enseña cosas interesantes. Te enseña a buscar y mirar en el interior de las personas, te anima mucho a hacerlo. Los pecados graves no nacen de nuestros actos sino de nuestro interior, y es eso lo que hay que juzgar, pues de lo contrario cometemos una injusticia. Por poner un ejemplo, el que roba puede hacerlo por necesidad, aun siendo pecado el hurto, puede dejar de serlo cuando impera una necesidad muy justificada.
Pues no es cosa fácil dejar de ser católico, y más cuando este Dios se empeña en que aquí tengo que estar. ¿Pero si no voy todos los domingos a misa? Da igual, aquí te quedas. ¿Pero si no comparto todo lo que dice el magisterio en moral? No es excusa, aquí te quedas. ¿Y no estaría yo mejor con los protestantes o los anglicanos? Pues no, si dije católico es que es católico.
Pues ya pueden rezar algunos, porque quien no me deja marchar es él, y la verdad es que en ocasiones resulta terrible el ser católico, pero también gratificante. Y seguramente Dios haga igual con otros de otras religiones, aunque lo ignoro. Por eso Yolanda, lo mejor es interiorizar en Dios, conocerle, acercarse a él. La eucaristía es un buen medio, la oración es otro. Lo único que de Dios puede apartarnos definitivamente es solo un pecado, el de Lucifer, la soberbia y el orgullo. En los otros podemos hacer penitencia al comprender nuestros errores, pero con el orgullo y la soberbia te devoran por dentro, destruyen tu opción a rectificar, a hacer penitencia, a entender a Dios, y lo también es malo, a empalizar con el prójimo.
Entiende Yolanda que algunos se han corrompido en el orgullo del ser católicos, del ser como distinguidos. Se sienten orgullosísimos. Necesitan saber que unos se condenaran para encontrarle sentido a salvarse, necesitan saber que serán más que alguien. Creen que esto de la fe es un ritual que se repite al unísono obteniendo un objetivo, y si mañana les llueven desgracias, se cambian de religión porque su orgullo y el dolor causado por la frustración es superior a su Fe.
Tenemos también que andarnos con ojo, porque hasta viendo la paja en ojo ajeno podemos no verla en el nuestro. Por tus palabras sé que sientes dolor, y deduzco que has discutido mucho. En ocasiones es mejor no ir por donde te hacen daño, y en ocasiones en que una vez lees algo que te desagrada, se hace mejor callar y no decir nada.
Ya sabes que Expósito no me cae bien, pero yo ni tengo ningún problema con él, me basta leerlo para saber que él tiene un problema al destilar ese odio, que no manía. En ocasiones intervengo porque se pasa varios pueblos. Pero como digo, no es normal que una persona se consagre al insulto bajo y fácil desde el currículo hasta en todos los post que de su puño y letra escribe. Que una cosa es quejarse, desahogarse, o tener un mal día, pero cada dos por tres…
Con Carmen Bellver has tenido muchos roces. Sabes que Carmen me cae bien, tenemos formas diferentes de pensar, pero le tengo mi afecto personal. Tampoco puedo intentar convencerla que mi forma de pensar es mejor que la suya, me quemaría en el intento y dejaría tal vez de llevarme bien con ella. Tampoco comprendo como te llevas mal con ella, si Carmen no suele ser agria, critica con mucha moderación, y se puede decir con respeto. Vamos, que no me es fácil reprocharle algo. Y además es capaz de tener un espíritu crítico con la Iglesia.
Con Bruno pues me llevo bien. Yo le respeto y veo que él me respeta. Es bueno que sepamos los dos conocer esa palabra, a pesar de pensar tan distinto.
Con Paco Pepe (nuestra Cigüeña) me llevo bastante bien. Ya ves que me nombró nieto, jeje. Somos de líneas y formas de pensar muy distinta. Una diferencia entre él y el duo Luis Fernando y Expósito es que Paco Pepe no es rancio sino sarcástico. Le ve el lado humorístico a las cosas, eso le hace tener mucho éxito. Merece la pena leerle con humor, aunque no nos guste sus críticas por lo menos te ríes. Además, insisto en que Paco Pepe tiene su talón de Aquiles, si le tratas bien y con respeto, él te devuelve el mismo trato. Simpatiza con gente muy distinta en sus opiniones, y con algunos ha pasadote la crítica sarcástica a respetarlos. Yo con él comencé criticándole, luego nos comenzamos a llevar mejor y ya ves hoy. Y Xabier Pikaza estuvo bajo el punto de mira y hoy le respeta mucho. Y con Masiá parece estar ocurriendo algo parecido, tiempo al tiempo y veremos que pasa. Pero una cosa buena de Paco Pepe es que si una homilía le aparece aburridísima no se lo cala, o si un obispo le parece mediocre, pues tampoco se lo calla. Realmente el representa lo que muchos cristianos tienen que ser, es críticos con la jerarquía cuando sospechan que se las quieren dar con queso. Los meapilas se caracterizan por besar por donde pisa un obispo, y si pisa una mierda pues la besan también porque al fin y al cabo son meapilas. Paco Pepe no es un meapilas, y antes que tragarse lo que le disgusta lo dice y si es preciso lo critica. Te saco a colación que el por ejemplo estima y respeta mucho a Rouco Varela, pero cuando le aburren sus larguísimas homilías se escapa a fumar un cigarro y se incorpora acto seguido a la misa. Los meapilas en cambio prefieren quedarse aletargados a irse, y cuando les preguntas por la homilía te responden que les ha transformado la vida, que ha sido perfecta o que Rouco les ha pedido expresamente en la misma que se encomienden a la Virgen de la Almudena, excusa perfecta dado que el cardenal siempre tiende a encomendarse a las Vírgenes de cada localidad.
No me gusta que te vayas de RD. Aquí en mi blog te echaré de menos. Por lo menos a pesar de pensar parecido, sabías criticarme cuando no tenía yo razón, y siempre se echa en falta defensores de tan furibundas críticas. Pero en serio, reponte y regresa, y no te quemes otra vez, tómatelo con más humor y alegría. Y si no te gusta mucho lo que otros escriben ignóralos, la mente es algo que hay cuidar y mucho, y si caemos en el resentimiento actúa el tan maligno orgullo que nos acecha por dentro dispuesto como siempre a rompernos con los demás, y si a más llega con Dios.
Un afectuoso saludo
Julián Moreno Mestre