Ante todo quiero comenzar felicitándoles el año. ¿Por qué motivo? Por que debe ser una alegría para nosotros que nuevamente hayamos llegado hasta donde hemos llegado. Malo sería no llegar al 2010, pero dar gracias y debemos felicitarnos por estar aquí. Tal vez los más mayores sepan mejor lo que digo, y más cuando han dejado atrás a tanta gente querida.

Ojalá sea este el año de la recuperación económica, ojalá este año nos traiga a todos a personas especiales a nuestras vidas, nuevos amigos y familiares. Pero también, que ojalá se haga más presente Dios en nuestras vidas, a todos sin excepción, incluidos aquellos que no lo perciben en la suya y se declaran ateos.

Por otra parte, si alguien no me cae bien, no acudo a su blog a felicitarle el año. No obstante, una persona que no me cae bien, ha venido al mío a felicitarme el año, lo podéis leer en el artículo anterior. En mi opinión de unos modos no muy buenos que creo dicen mucho de lo que guarda en su interior. Manía no le tengo, caerme bieno no me cae, pero como no estamos en días para ser malos, voy a felicitarle el año como corresponde, no voy a ser ni irónico, ni metafórico, ni sarcástico, solo sincero:

Feliz año Don Eleuterio Fernández Guzmán.

Y a tantos comentaristas, feliz año les deseo a Acólito, a Iván, a I1, a Chencho, a Hermenegildo a Moonstar, a Baby Jane Hudson, etc.

Y no olvidaré felicitar el año a los que hacen posible este portal religioso de Religión Digital: José Manuel Vidal y Jesús Bastante.

Pues eso, a todos vosotros, feliz año nuevo.