Que confié en Dios el Congreso de los Estados Unidos debiera ser un motivo de alegría sino fuera porque:
Primero: Muchos de los políticos de los EEUU creen que Dios avala la pena de muerte y la ley del Talión.
Segundo: Muchos de los políticos de los EEUU mezclan la religión con la política hasta el punto que algunos justifican guerras en el nombre de Dios.
Tercero: Muchos de los políticos de los EEUU tienen un concepto muy diverso de Dios, llegan en montones de casos a creer que se debe estar con Dios más que amar a Dios. Por eso muchas veces en sus discursos sobre Dios, la mención a Dios sirve para infundir temor.
Cuarto: Muchos de los políticos de los EEUU justifican un imperialismo de su nación basado en que Dios así lo quiere.
Pues bien, si esto es el Dios en el que cree gran parte del congreso de los EEUU, tengo cierto temor a que hagan hasta justicia y política en su nombre. Yo creo que Dios no avala:
Primero: La pena de muerte y la ley del Talión.
Segundo: La venganza.
Tercero: las doctrinas basadas en el miedo, el juicio final y en el interés de amarle por interés de evitar el infierno.
Cuarto: no quiere a los que justifican sus acciones políticas en su nombre, y menos que se le invoque de esa forma.
Pues a eso me refiero, que el Dios del congreso de los EEUU no se si es la viva imagen del misericordioso Dios de los evangelios.