De como Martínez Camino marca un gol en propia puerta.

Imagínense dos situaciones, un jugador de fútbol lanza sin pensar el balón sobre una portería y resulta que acaba marcando un gol en propia puerta. Incluso podemos tener el llamado efecto boomerang, un ignorante tira un boomerang de una cierta forma y al darse la vuelta recibe un golpe en la cabeza.

Martínez Camino es de esos, le encanta el micro como a un niño el chupete, y lanza declaraciones a diestro y siniestro sin pensar que toda acción tiene su consecuencia. A ningún político católico antiabortista le ha gustado las palabras de Camino, les ha sonado a amenaza, y lo peor de todo es que Camino no les deja margen para decir que votarán en contra de la ley por propia voluntad y con total libertad. Ahora votarán libremente pero amenazados, y eso es impresentable.

Es como si mañana amenazamos a los jueces de la audiencia nacional sino condenan a presunto asesino que está siendo juzgado. Entonces puede venir el Tribunal Supremo y anular el juicio por estar viciado.

Martínez Camino sigue creando titulares nefastos para el catolicismo. Camino viene a decir que el católico no es libre y votará lo que dice la Iglesia. Pues con semejante panorama, se pone bajo sospecha a todo el que en el congreso de los diputados se declare católico.

¿Porque votarán contra el aborto varios diputados en el congreso de los diputados? Pues votarán contra el aborto porque les parece un acto horrible, una injusticia, tal vez les venga a la cabeza imágenes que hayan visto sobre abortos, tal vez piensen en si hubieran hecho ellos lo mismo con sus hijos, etc. En lo que menos van a pensar es en el impresentable portavoz de la Conferencia Episcopal y en sus amenazas, desde luego les va a molestar y mucho que a pesar de su voto contrario al aborto se les haya querido coaccionar con amenazas excomulgatorias.

Todo este Show que ha montado Camino no ha servido para nada. Tal vez a la Caverna le guste porque aspira que con el enfado de los políticos pueda ayudarles en su misión de resucitar el partido político del cuñadísimo de una vieja gloria. Pero lo cierto de todo, es que quien recibe el golpe y el descrédito va a ser la propia Iglesia, pues durante unos días se va a hablar que en la Iglesia hay coacciones y amenazas y eso está feísimo en la casa de Dios.

Por cierto, ¿qué hizo Martínez Camino el día de la manifestación por la vida? Quedarse en casa tomando la leche con las galletas, ¿y muchos de esos políticos católicos? Manifestarse. Tal vez debiera juzgarse a Camino por su hipocresía. Mucho exigir que otros hagan lo que él no hace y no piensa hacer. Y para concluir, que no nos engañe más Camino, que el solo está contra el aborto por puro catecismo, no por convicción personal. Por eso se permite ir haciendo el gilipollas con los linces ibéricos y con las excomuniones. Si alguna convicción tuviera, se le habría ocurrido ir a visitar a José Bono, a Miguel Ángel Fernández Moratinos, y a cuantos diputados católicos fuese necesario para lograr votos contrarios. Y con lo de la campaña del lince, hubiera bastado con publicitar a los grupos provida, que muchas mujeres que van a abortar no tenían antes ni un solo teléfono que les pusiera en contacto con gente que les de soluciones y alternativas.

¿Qué ha conseguido Martínez Camino? Nada, salvo alegrar a sus meapilas, y ellos tan felices bailarán sobre cadáveres fetales al tiempo que se los van arrojando los unos a los otros mientras ponen perdida la Iglesia.
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