Puede salir muy caro el libertinaje de Reig Pla.
Muchos obispos y sacerdotes cuando se refieren al tema para evitar entrar en polémica, hablan de familia cristiana y con ello excluyen al matrimonio LGTB. Otros prefieren usar la indirecta, es decir, se sabe a lo que se refieren pero evitan dar un amargo titular. Alguno pensará que esto es una cobardía, pero en esta sociedad tienen que convivir homosexuales y católicos, y en ocasiones, debe evitarse herir a católicos homosexuales. Las palabras de Reig hieren y mucho, y eso ya no es libertad de expresión sino libertinaje.
Si mañana la presidenta de la FELGT, Boti García Rodrigo, dijese en la tele que la iglesia más iluminada en la segunda republica era la que más ardía a no pocos nos ofendería semejante afirmación. Pues Reig ha hecho lo propio en un espacio público.
Pues lo que he comentado, lo que se menciona entre cafelitos puede hacerse un día realidad, y esto puede ocurrir cuando regresen los socialistas, que será dentro de mucho tiempo (por fortuna), pero cuando regresen la Iglesia será aun más débil que ahora, pues la sangría de fieles no cesa por mucho giro conservador y vuelta de tuerca. Los obispos al estilo Reig Pla pueden provocar deserciones con sus chillidos y cerrarle muchas puertas en el mundo de las comunicaciones a la Iglesia.