Cuando una empresa va mal, lo lógico es rebajarse el sueldo desde la cabeza hasta los pies (desde el jefe hasta el más pequeño empleado) hasta conseguir producir beneficios, y no olvidar despedir a los empleados más inútiles y menos capaces. Tampoco olvidar combatir el despilfarro. Y otra cosa que se hace cuando una empresa va mal es trabajar más para sacarla adelante.
El gobierno de Rajoy lo está haciendo fatal. Ahoga a la gallina de los huevos de oro (los contribuyentes), no mata a las garrapatas que desangran al estado (instituciones inútiles y duplicidades), y no da la cara como es debido ante las dificultades (al mas puro estilo zapateril).
Un gobierno así más vale que presente la dimisión cuanto antes y convoque elecciones.