Reig Pla sigue en su cruzada contra la homosexualidad.
Pero puestos a poner testimonios, sorprende que ninguno quiera firmar su testimonio con los nombres y apellidos correspondientes, no sé si por vergüenza o porque acaso se creen que su entorno y sociedad los va a condenar por no querer ejercer la homosexualidad. Un testimonio anónimo en una sociedad libre tiene una escasa credibilidad. Si estuviéramos en un régimen como el Coreano o el Chino, podría entender ese anonimato, pues allí la homosexualidad se puede pagar con la vida. Incluso en países “desarrollados” como EEUU hay estados que persiguen la homosexualidad o la marginan con fuerza.
No confío en Reig, creo que esta cruzada suya va a perjudicar a la Iglesia Católica y a todos los católicos en general. Y creo que más vale que los obispos despierten porque los comportamientos reaccionarios frecuentemente acaban en la marginación de los radicales no sin antes manchar a quienes les apoyen. Ya están tomando nota desde la izquierda, y gracias a Reig y su campaña, la factura va a costarle carísima a la Iglesia Católica, ya que hay declaraciones y comportamientos episcopales que cada vez se toleran menos y no se van a tolerar en un futuro. El PP por ahora durará 3 años y medio, que sepamos, pero la marea azul está desencantado muy rápidamente y haciendo crecer a IU y UPyD, y no creo que ninguno de estos partidos que serán llave de gobierno este más dispuesto a seguir permitiendo el libertinaje episcopal y gratuito de Reig y de cualquier obispo. Una cosa es la libertad de expresión, y otra el abuso que se hace de ella para causar daño y ofender a colectivos sociales.
Peligroso es también el comportamiento de Reig para todas aquellas personas homosexuales que no aceptan su homosexualidad. La mente humana en los débiles es peligrosa, nunca se sabe como se puede torcer. Desde luego la Iglesia no quiere ni como sacerdotes a esta gente con orientación homosexual, lo cual no es positivo para ellos. Pero una orientación sexual mal asumida puede dar lugar desde infelices matrimonios, hasta gente amargada o con problemas que nunca se sabe por donde pueden salir o escapar, desde luego en ciertos casos que se han observado y se observan, acaban en el suicidio. Otros no sabemos, aunque sospecho que algunos sacerdotes pederastas eran homosexuales con una fuerte represión sexual que desencadenó en sus atrocidades contra los niños.