Hay discursos que no me convencen de ninguna forma. La SGAE se pasa muchos días insinuando que su propósito es defender a los artistas de la perversa y malvada piratería, de los que ganan dinero poniendo su música en sus establecimientos, de las cadenas de televisión que ponen sus canciones, etc. Sin embargo, dado que estos “artistas” necesitan de tal desesperada defensa, no puedo evitar preguntarme si tal defensa en realidad no perjudica a los intereses de los artistas.

La piratería de música existe porque cuando queremos escuchar una canción de un artista, debemos comprarnos un CD de quince canciones por un precio entre los 10 hasta los 30 €, y eso que a lo mejor solo nos interesa una única canción. Por culpa de esto, es por lo que existe el Emule y el Top Manta. Los precios por la música son tan elevados y abusivos, que pudiendo conseguirla por tres euros o gratis, haríamos el idiota acudiendo a una tienda a comprar esa música.

Por otra parte, el comprar un disco, no significa que de los 20 € que cuesta un disco de un artista, vayan 5 € para el mismo o los mismos, se sabe que la mayor parte de ese dinero se lo quedan los tenderos y las discográficas y los artistas cobran cuatro perras.

La política actual de la SGAE es arremeter contra el consumidor, es decir, contra los destinatarios de la música de sus tan defendidos artistas. Primero con la ley del Canon Digital, que nos sacan miserias a cada uno. Luego con meterse en peluquerías, bodas, discotecas, bares, etc, para grabar a todos aquellos que ponen música de sus artistas a sus clientes. Les da por ir a cobrar a actos benéficos, como ya hemos visto. Incluso se quieren meter en reuniones familiares donde tú pongas música de fondo para agradar a tus invitados. Toda esta manía desesperada por cobrar, sienta mal al consumidor, y hartos estamos ya de la SGAE, y cada vez más hartos estamos hasta de sus artistas.

Siendo sinceros, un artista que hizo una canción hace 40 años, no puede pretender seguir cobrando por la misma si de repente le da a un medio de comunicación por recordarla en la radio o la televisión. Yo no le veo sentido, otra cosa es que aquello se ponga otra vez de moda. Pero si se ponen en ese riguroso plan, a ciertos artistas, viejas glorias ya pasadas, cobrar cobrarán sus correspondientes miserias por su emisión, pero serán estas cada vez menos, pues si van a penalizar la emisión de sus canciones como hace la SGAE, nadie se acordará de ellos.

Hay canciones que tu quieres conseguir y que ya están a la venta porque el impresentable sistema de venta que se sigue no lo permite. La única opción, se llama piratería y la ofrece el Emule. Gracias a este sistema, cierto arte no se olvida, por lo menos subsiste y se escucha. Si se prohíben todos los canales para poder volverlos a escuchar sus canciones, Emule, Youtube, etc, el resultado es su desaparición total como artistas y el olvido. La SGAE con semejantes políticas aberrantes, da negocio lucrativo a los actuales artistas y por el contrario hunde definitivamente y condena al olvido a los antiguos. Por ejemplo, ¿Cuántos de los aquí presentes se acuerdan de la Ramona de Fernando Esteso? ¿Dónde pueden volver a escucharla? Si queremos volver a escuchar esa canción, ¿nos esperamos a que alguna emisora pague a la SGAE por volver a oirla? ¿Podemos comprar esa canción en alguna parte? Pues me parece que no. La SGAE ejerce una censura contra los pequeños y antiguos artistas incapaces de subsistir hoy con su arte.

Por otra parte, la defensa de la SGAE hacia los artistas bien podría extenderse a evitar los casos de Pablito Calvo, Joselito y Marisol, quiénes se dedicaron al arte del cine y la canción, y acabaron exprimidos, descorazonados y casi por completo olvidados. Lejos de vivir en la riqueza por su éxito pasado, han tenido que buscarse la vida como han podido, en el caso de Joselito, infamemente durante unos años dedicado a los malos negocios. Que yo sepa, la SGAE, que en aquellos años sabemos muy bien no existía, no ha hecho absolutamente nada por ellos.

Tampoco la SGAE hace nada por la promoción de nuevos artistas, los cuales tienen que progresar bajo el opresor peso de las discográficas y el mercado. Hacer algo por el arte ciertamente la SGAE no hace nada, ni tiene pinta que vaya a hacerlo. Por ahora, se encarga de cobrar un dinero para los que han triunfado. Los artistas olvidados, por mucha afiliación que hagan, no van a conseguir nada, pues casi no se les escucha, y cuando se les oiga hay que pagar un dinero que no hace rentable volver a oírles.

¿Es posible beneficiar a los artistas por su arte? Yo creo que si. Lo ideal es que se hiciese una iniciativa gubernamental, una nueva sociedad de gestión de los derechos de autor. Se trataría de crear una empresa con fondos públicos, que ya se que no gozan estas de buena fama en el mercado capitalista. Desde la misma, los artistas registran sus canciones y obras, y esta distribuye unos CDs que se venderían a precio top manta, es decir, entre 3 y 5 €. Con esto, los artistas se llevan alrededor de un euro por disco, el tendero se lleva alrededor de medio euro, fabricar el CD con carátula menos de un euro, y lo restante que se vaya en gestión de esta empresa y en impuestos. El tendero encargaría tales o cuales discos, previo pago del cliente por adelantado. Otra opción es vender canciones sueltas, a un precio más barato. Por ejemplo, se puede usar como sistema de pago los mensaje de móvil tal y como se hace actualmente, pero cobrando más económicamente y siendo transparentes en que el artista recibirá el dinero por esa canción sin la plaga de intermediarios actuales.

Además, esto que digo no es difícil de hacer. Si a las mafias del top manta la cosa les sale muy rentable es por algo, y no por estar solamente libres de impuestos. El caso es que hay que promocionar el arte y la cultura con iniciativas como esta, y no con sociedades de gestión que hunden al pequeño artista, y nos agreden a diario con sus amenazas de llevarnos a juicios por escuchar de la forma menos inesperada a sus representados. Vamos, que un día sin querer hasta puedes encontrarte con que te joden el bautizo de tus hijos, una boda o tu negocio hostelero en el que se te ocurrió sintonizar los 40 principales.

PD: Mi propuesta de empresa, es solo una idea. Como toda idea, debe revisarse y estudiarse, y por ello abioerto estoy a sugerencias.