Sigamos con Carmencita y Kiko, aunque algunos les pese.
No sé si para los neocatecumenales este tipo de espectáculos por parte de sus fundadores serán de alguna forma edificantes. Digo yo que algo lo tienen que ser si esta gente repite el espectáculo por numerosos sitios y lugares. Por no hablar de la continua exhibición de la obra de Kiko y sus canciones a guitarra que promociona para vender discos.
Tal vez no le guste a los Neocatecumenales esto último que voy a decir, pero creo que sería edificante para ellos jubilar a estos dos fundadores y retirarlos del frente del liderazgo de su obra. En ocasiones los fundadores estorban, y más cuando se empecinan en dar la nota. El éxito del Camino Neocatecumenal no se debe ni a Kiko ni a Carmen, se debe a la gente que honrosamente ha creído en ese proyecto y ha contribuido activa o pasivamente en él. Luego están los aprovechados, los que comen por cuenta ajena, los que hacen muchos viajes a costa de sus feligreses, los que juegan con la fe de los demás y se divierten montando un espectáculo cómico en un lugar donde hay un acto religioso.
Jubilen a sus fundadores o líbrense de ellos, esa es mi recomendación. Salvo que les guste seguir contemplando este y otros muchos espectáculos, que a mi juicio son cómicos y vergonzosos para el Camino Neocatecumenal. Por no hablar de las camisetas de Carmén o de los espectáculos de Kiko metiendo o sacando gente del infierno.