La ciencia, la Iglesia y Bernat Soria.

Las críticas del Forum Libertas a Bernat Soria me parecen un disparate. A mi el ministro de Sanidad no me cae ni bien ni mal. Creo que hay cosas que reprocharle, y un día de estos lo voy a hacer. Pero no me parece bien que por defender a la Iglesia Católica se digan mentiras.

Es muy cierto que fue nuestra Iglesia la que se opuso a la disección de cadáveres. La norma imperó durante muchísimos siglos, en unas ocasiones se relajó y se pudo hacer algún avance, y en otras se volvió a represaliar a los médicos en el estudio de la anatomía del cuerpo humano. Pero no es verdad que en los siglos XVI y XVII se permitiese la disección de cadáveres, siempre dependió del momento, de las autoridades políticas y religiosas. El espíritu de la contrarreforma no fue fervoroso de permitir lo que se consideraba como profanar un cadáver. A la mínima prohibición siempre se sometía a vigilancia las universidades.

También es muy cierto que diversas personalidades de nuestra Iglesia, hicieron la vida imposible a Galileo, y se valieron de tribunales eclesiásticos y civiles para censurarlo. Y si Galileo se salvo fue gracias a sus numerosos y poderosos amigos.

También es muy cierto que las autoridades de nuestra Iglesia se opusieron en su día a la teoría de la evolución de las especies. Se decía que eso contradecía al génesis, que eso ponía en peligro el pecado original y se dijeron muchas cosas, y hubo víctimas, una de las cuales fue Teilhard de Chardin, que le tocó ser acusado que con sus ideas evolucionistas ponía en peligro la idea del pecado original..

Respecto a los transplantes y transfusiones de sangre no puedo decir nada porque no lo sé, y por más que busco no encuentro ninguna oposición de la Iglesia a los mismos. Es posible que cuando Pio XII resolvió el problema, antes hubiese una postura contraria por parte de algunos prelados y favorable por parte de otros. El tema de los transplantes es de la década de los 50 cuando pudieron ser posibles con éxito los primeros. Las transfusiones de bastante tiempo antes.

Es cierto que la iglesia objetó contra la vacuna de la viruela, y fue todo obra de León XII (Anibal della Genga), que fue una calamidad como Papa, un retroceso al antiguo régimen entre los Píos aperturistas, Pio VII y Pio VIII, tiene este pontífice por suya esta frase contra la vacuna de la viruela de Jerner:

Quien quiera que proceda a esta vacunación, cesa de ser hijo de Dios. La viruela es un juicio de Dios. La vacunación es un desafío dirigido al cielo.


Y digo calamidad porque como pontífice se opuso a todo lo que significase modernidad, y fue un furibundo crítico con el aperturismo que trajo el pontificado de Pío VII, en el cual influyó bastante el secretario de estado el Cardenal Ercole Consalvi y del que León XII fue su mayor adversario. A su muerte, el nefasto pontífice fue seguido por el pueblo de roma con la frase:

"Aqui descansa della Genga, para su paz y la nuestra."


Aunque al parecer a esta le siguió también en los funerales esta otra:

"Tú nos has causado tres decepciones, ¡oh Santo Padre!, aceptar el papado, vivir tanto tiempo y morirte el martes de carnaval. Es demasiado para que seas llorado".


Es preciso dejar claro que un Papa puede ser malo, calamitoso. Incluso es preciso decir que por fortuna muchas veces un Papa puede decir una cosa y la Iglesia algo muy distinto. No hubo muchos católicos que se tomaran seríamente a León XII, y los siguientes pontífices entre los que estuvo el aperturista Pio VIII y el sensible León XIII se encargaron de ir desmontando o relajando parte de la doctrinna personal de los pontífices anteriores. La vacuna de la viruela se pudo aplicar porque la opinión de una calamidad no imperó en la Iglesia, y porque no tenía ningún sentido práctico. Lo mismo le ocurrirá un día con los condones.

Si sé y esto lo he visto yo en una antigua parroquia en la que estuve, a un cura joven que no sé de donde mamó ideas tan radicales que le llevaban a criticar la epidural para las mujeres, e incluso que se resolviesen un mayor número de casos de embarazos por cesárea. A mi eso me molestó, porque yo nací por cesárea y si no hubiese sido gracias a eso yo hubiera fallecido o bien mi madre, o bien ambos. Pero lo que dice Bernat Soria lo dicen algunos curas, que repito, no sé de donde salen semejantes ideas. Es posible que se las inculcasen en el seminario de San Damaso, pero a ciencia cierta no lo sé.

Respecto a la anestesia y la analgesia, si sé que la Iglesia prohibió el uso del opio en medicina por usarse este habitualmente en prácticas ocultistas. Más lejos me ha sido imposible contrastar las críticas de Bernat Soria. Y creo que en varias exagera y bastante. Como bien dije antes, pudo haber algún obispo contrario a la analgesia, o alguna personalidad católica, pero no he podido encontrar que fuese postura oficial de la Iglesia el estar en contra de la analgesia.

Si en cambio me parece delirante asegurar por parte de un crítico en comparar su labor con los embriones con lo que hicieron los nazis con los judíos. Hay muchos tontos que se creen la labor científica del Doctor Menguele, doctor en antropología y con una tesis relacionada con las narices. Tiempo después le interesó la medicina y acabó haciendo auténticos disparates sin tener un objetivo científico alguno en los campos de concentración, más que disparates, atrocidades.

El único avance en medicina de dichos campos de concentración por parte de los médicos nazis, consistió en un libro de anatomía que fue retirado hace unos años de las librerías ya que se basó en cadáveres judíos.

A Menguele por ejemplo le fascinó la idea de cambiar el color de los ojos de sus prisioneros, experimento que fue un fracaso. Le obsesionaron los gemelos, a los cuales salvó de las cámaras de gas para someterlos a tortuosos experimentos bastante ridículos, como intentar unirlos. También hizo pruebas sobre la resistencia del cuerpo humano a las condiciones más adversas. Y ante todas estas cosas que se le atribuyen que hizo, no obtuvo nada. Lo hecho fue sin curiosidad científica alguna. El asunto de los trasplantes de los nazis fue también un fracaso, y Menguele probó mil y una cosas sin cuidado ninguno, y con más intención de lograr unos buenos fondos por parte del gobierno Alemán.

Si algún lector sabe de algún avance en medicina por parte de los nazis con los judíos que me lo diga. Sostengo y reitero que no obtuvieron ninguno, que aquello que hicieron fue una carnicería sin interés científico alguno.

Bernat Soria si ha obtenido resultados esperanzadores para curar la diabetes mellitus. Es falso cuando se afirma que con las células madres embrionarias no se haya obtenido ningún avance científico. Realmente van a ser y seguirán siendo necesarias para saber como incrementar la potencialidad de las células madre adultas o para saber que podemos esperar de estos tratamientos.
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