Ya pueden los detractores del velo decirme su sarta de gilipolleces en torno al mismo, porque otra cosa no van a decir. Pretender insinuar que un velo va a discriminar en España a una mujer es simplemente decir una gilipollez. Me niego a que en este país se legisle sobre el uso o no de una prenda de vestir, es como aquellos tiempos de cuando el famoso motín de Esquilache y el recorte de capas y vestimentas.

Lo que hagan los musulmanes en sus países puede no gustarnos por nuestra cultura tan liberal y tolerante, pero lo que a mi no me gusta es que dejándonos llevar por animadversiones queramos justo ejercer el mismo papel que ciertas autoridades e intolerantes ejercen en ciertos países musulmanes. Yo quiero una Europa integradora y rica en valores, y si a una mujer le gusta llevar velo, no entiendo ni comprendo que daño nos hace eso. Son ganas de joder a los que no son como nosotros. Pretendemos ser mejores que ellos volviéndonos tan intolerantes como los gobiernos e integristas de algunos de sus países. En España una mujer lleva velo si le da la gana y no quiero que eso cambie por mucho que se empecinen los gilipollas.

Basta ya de recortarnos libertades, basta ya de pretender legislar con prejuicios. Seamos lo que somos, un país libre y tolerante, y que hagan el puñetero favor de respetar las mayorías a las minorías, y las minorías a las mayorías. Que con esos ánimos de joder a nuestros semejantes nos quieren inculcar la xenofobia y convertir en debate la libertad de una mujer a vestir con velo o sin el. Claro que, no se entiende que aprobemos una ley del velo, y luego queramos bodas con una mujer a la que no se le ve ni una ceja, como llevando un burka. Libertad, Libertad y Libertad, y por supuesto, mucha tolerancia.