Me he enterado por la prensa.

Ante todo, condena enérgica al periódico La Razón por filtrar los currículos de estas personas (los representantes de los estudiantes) sin su permiso, y más cuando esto es una violación de la Ley Orgánica de Protección de Datos, ya que ninguna empresa que tenga a su disposición el currículo de una persona está autorizada a divulgarlos. Lo que ha hecho la Razón es someter a escarnio a las circunstancias personales de ciertas personas.

Pero volvamos al tema. Me acabo de enterar que los alumnos tenemos una especie de “líderes sindicales” y “organizaciones nacionales” que existen más allá de ese órgano decorativo que tienen todas las universidades conocido como Delegación Central. No sé quien o quienes les han elegido para el cargo, pero que yo sepa, con mi voto no han contado. Todos los representantes de alumnos son elegidos democráticamente en las universidades, bien sea anualmente para departamentos o bien para junta de facultad o Delegación Central. Sin embargo, de las veces que he sido representante y delegado de alumnos en departamentos y una vez en junta de facultad, de cuando fui un coordinador de alumnos de UPyD en la UCM, y por no hablar de todo lo que me he movido trabajando en la enseñanza (privada en mi caso) y lidiando contra profesores y funcionarios por mis alumnos, jamás he escuchado que existiese la tal Aceituno, ni del tal Tohil, ni de muchos otros mencionados en La Razón.

No obstante, y dado que se han atrevido a representarme sin darme la opción a votarles, a ignorarles o a rechazarles, debo decir que su gestión ha sido invisible y oscura. Prefiero evitar decir que estos sujetos no han hecho nada útil, lo cierto es que no sé absolutamente nada de ellos, si estaban cobrando un dinero es novedad en un representante de estudiantes porque lo que es a mi no me han dado ni la convalidación de un crédito de carrera. Por ello, me apena muchísimo el hecho que con tantas reivindicaciones por hacer para los estudiantes todos estos años, a esta gente no se le haya visto ni el pelo. Hace poco en mi facultad se han presentado 70 hojas de reclamaciones contra un profesor, un profesor que ha sido la lucha y desgaste de numerosos representantes de estudiantes, y que no sabemos si el año que viene seguirá dando la asignatura o le mandarán a otra, para que el muerto se lo coman otros. Eso si, la Aceituno, o el tal Tohil, o los otros mencionados, nunca les he visto hacer una campaña reivindicativa contra la mala docencia y por la calidad.

En definitiva, que ni están donde debieran estar, ni se les espera. Y encima nos la quieren liar en el nombre de todos sin que hayamos entrado a valorar si su representación es la que queremos o tal vez queremos otra.

PD: Una cosa muy fea que no cita el diario La Razón son las horas de asistencia a clase y estudio que pierde un alto representante de alumnos. Horas gratis y no remuneradas, y lo digo no por mi, que como mucho fui solo un mediano o bajo representante, sino por aquellos que se entregaron muchísimo a representarnos a todos y perdieron hasta años de carrera.
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