Hace años que no viajo al extranjero, bastantes, me veo muy atado a mi trabajo y obligaciones. Ganas no me faltan para un día que me vea libre hacer un viaje que tanto me gustaría a Perú o a Ecuador. Tal vez si viajase un poco más podría constatar más el desconocimiento o conocimiento de cómo funciona eso de la marca España de la que tanto se habla aquí pero que no consigo entender lo que hace realmente.

Un alumno noruego me comenta que en su país se desconoce muchísimo la gastronomía española. No se conoce ni los jamones, ni los chorizos, ni los quesos españoles, ni las tortillas de patatas, ni las paellas, etc. En noruega no se vende nada de esto. Lo mismo pasa en EEUU donde me cuentan es imposible encontrar alguno de los citados productos provenientes de este país. Imagínense la alegría de mi alumno al probar todos estos platos y enterarse de lo que aquí tenemos, sobre todo de mi receta de los chorizos a la sidra y que tristemente no podrá preparar nada de eso a sus padres porque en noruega no hay ni sidra ni chorizos.

Me encantaría saber que demonios hacen nuestros políticos para no darle una prioridad urgente a la venta de nuestra producción nacional. Aquí tenemos jamones, chorizos, quesos, vinos y sidras para aburrir. Por ello, o tratamos de incrementar nuestras exportaciones de nuestra riqueza gastronómica, o no comprendo como esperamos salir de esta crisis. Y para exportar hay que hacer que esos países extranjeros conozcan de nuestra gastronomía y se interesen más por la riqueza cultural de España. Me cuesta creer que no podamos exportar productos perecederos a tan largo plazo a países del norte de Europa o no intentemos hacer entrar mejor en razón a los EEUU en lo que se refiere a nuestra gastronomía.

Póngase a trabajar el ministro Margallo y su Alto Comisionado de la Marca España de nombre Carlos Espinosa. A mi me da la impresión que dicho cargo, de reciente creación, sigue sin hacer mucho y puede acabar en institución florero como lo fue el Ministerio de la Igualdad de Zapatero, que dio mucho ruido y pocas nueces.