Me acabo de enterar por uno de estos ceremonieros que escribe en L Gaceta que andan los integristas enfadados con el Papa. Y todo por lavarle los pies a dos mujeres, una de ellas musulmana. El gesto de un Papa haciendo tal cosa les debe de estar produciendo auténtica caries, y no por infección, sino de tanto apretarse con rabia los dientes. Pues por mi perfecto, encantado una vez más con Francisco.

Por otra parte, hay que ver que bobo se pone Adolfo Ivorra (uno de los profes que tiene Rouco en su seminario). Mucha Teología Litúrgica ha estudiado ese señor, y de repente un día que amenaza el nubarrón de un cambio y se le ocurre pensar que el Papa confunde a los fieles. Pues el confundido debo o ser yo o es el liturgista este de san Damaso, porque juraría que en muchas parroquias de Madrid he visto lavarse los pies a mujeres en la misa del jueves Santo. Para mi la novedad es una musulmana a la que se lavan sus pies, una novedad ciertamente acertada y que ojalá el año que viene lleve a no pocas parroquias a usar el gesto del Papa Francisco a lavarle los pies muchos de nuestros sacerdotes a muchas otras personas no católicas. Tal vez hasta esta idea sea útil y consiga un acercamiento de mucha gente de otras religiones al cristianismo.

El gesto del Papa es sin duda un mensaje, acercamiento al mundo musulmán y al mismo tiempo una señal a los sacerdotes para invitar a participar en las ceremonias católicas a gente de otras religiones de una forma algo más activa y no como simple público. Si Bergoglio sigue así, su pontificado será un hermoso terremoto.

PD: En dos meses ya hemos aprendido que los Papas dimiten y se jubilan (después de tanto integrismo diciéndonos que eso no podía ser), y ahora ya hemos aprendido que las mujeres pueden ocupar un lugar en lavatorio de pies en Jueves Santo, incluso si son de otra religión. Y espero que pronto aprendamos cosas nuevas o veamos nuevos gestos.