Otra de profesores universitarios.
Hay que reconocer que gracias a la incompetencia de la inmensa mayoría de los profesores de las escuelas universitarias, las academias universitarias viven y se forran a costa de los alumnos. Todos estos lumbreras, que se creen expertos en su materia y seguramente sea así, han frustrado el por venir de montones de jóvenes y no tan jóvenes poniendo un nivel de exigencia que no está a la altura de su docencia. Cuando en una clase de 100 alumnos universitarios, con notas de selectividad de más de notable, suspenden más de la mitad entre las convocatorias de Junio y Septiembre, ¿quién tiene la culpa? ¿los alumnos? Pues no, los profesores. Pero lo más grave es que esto ocurra todos los años, y estos impresentables no pongan remedio a su problema, al contrario, lo agravan incluso más.
Ya pueden dedicarse a vender apuntes y colecciones de problemas en la reprografía de la facultad. Ya pueden decirnos lo preparados que están o no los futuros ingenieros, pero esta preparación le ha costado al estado tantas matrículas fracasadas y a tantas personas el perder un año, o dos o tres de sus vidas tras darse cuenta que no podían con la carrera. Por no hablar del dinero invertido si ere de fuera de Madrid, o la fuerte depresión al comprobar que por mucho que trabajas no apruebas, y encima te insinúan que no vales o no sirves.
Sin duda siento muchísima pena, y más mientras me he forrado dando las matemáticas y la física de primero de ingeniería. A mi no me asustan esas materias, es más, el solo hecho de estudiar para enseñar, resulta de lo más motivador. Pero mis alumnos lo pasan mal, mis alumnos sufren, algunos se plantean hasta irse a derecho o a otra carrera. La ilusión de diseñar aviones, la ilusión de construir un edificio, la ilusión por diseñar un barco, etc, todo eso es frustrado por estos falsos profesionales entregados en cuerpo y alma a ocasionar un daño grave e irreparable a tantas personas.
Yo no quiero que regalen las notas, no quiero que bajen el nivel de exigencia o de conocimientos, solo quiero, pido y exijo que aprendan a enseñar al nivel que quieren que aprendan sus alumnos. Y que dejen de escurrir el bulto. Si no son capaces de transmitir como tiene que ser los conocimientos que deben aprender los futuros ingenieros, entonces que los remuevan de sus puestos y los pongan de patitas en el INEM por incompetencia. Es lo que pienso.
Ya pueden dedicarse a vender apuntes y colecciones de problemas en la reprografía de la facultad. Ya pueden decirnos lo preparados que están o no los futuros ingenieros, pero esta preparación le ha costado al estado tantas matrículas fracasadas y a tantas personas el perder un año, o dos o tres de sus vidas tras darse cuenta que no podían con la carrera. Por no hablar del dinero invertido si ere de fuera de Madrid, o la fuerte depresión al comprobar que por mucho que trabajas no apruebas, y encima te insinúan que no vales o no sirves.
Sin duda siento muchísima pena, y más mientras me he forrado dando las matemáticas y la física de primero de ingeniería. A mi no me asustan esas materias, es más, el solo hecho de estudiar para enseñar, resulta de lo más motivador. Pero mis alumnos lo pasan mal, mis alumnos sufren, algunos se plantean hasta irse a derecho o a otra carrera. La ilusión de diseñar aviones, la ilusión de construir un edificio, la ilusión por diseñar un barco, etc, todo eso es frustrado por estos falsos profesionales entregados en cuerpo y alma a ocasionar un daño grave e irreparable a tantas personas.
Yo no quiero que regalen las notas, no quiero que bajen el nivel de exigencia o de conocimientos, solo quiero, pido y exijo que aprendan a enseñar al nivel que quieren que aprendan sus alumnos. Y que dejen de escurrir el bulto. Si no son capaces de transmitir como tiene que ser los conocimientos que deben aprender los futuros ingenieros, entonces que los remuevan de sus puestos y los pongan de patitas en el INEM por incompetencia. Es lo que pienso.