En el post de hoy le doy la razón a Paco Pepe. La política de nombramientos del nuncio o tal vez de la Santa Sede, a saber quien de los es responsable pero todo apunta al nuncio, está siendo en España muy nefasta.

No es normal que Valencia y Pamplona estén con unos obispos que hace ya dos o tres años debieran de estar retirados, y tampoco es normal que Santander o Coria-Cáceres estén sin obispo. Esto no se entiende nada bien, pues da la sensación de una dejadez de las diócesis Españolas.

Coincido con mi colega blogger en que a la palestra están saliendo muchos nombres que se están terminando por quemar y requemar. Esto debiera terminarse ya de una vez.

Tan solo discreparé con Paco Pepe en que Martínez Camino no es una persona idónea para ser obispo, ni auxiliar. Y en Madrid sería mal ayudante de Rouco, pues no guarda muy buenas relaciones con parte del clero diocesano. Martínez Camino tampoco tiene simpatías entre los jesuitas, y como ya dije en otras ocasiones, tiene una gran fama de delator y de denunciante anónimo. Algunos de los que fueron sus amigos o gente cercana han sido víctimas de las labores de Martínez Camino, o eso piensan ellos, por la impertinente pregunta esa que hacía de ¿Qué piensa fulano sobre…?.

Por ello mejor elegir a gente menos ambiciosa, y si se me permite dar un nombre de persona idónea dentro de los conservadores para ser obispo auxiliar del Cardenal Rouco, ese debiera ser Don Miguel Jimeno Gómez, párroco de la parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso en Argüelles. Cierto que está ligado a la prelatura del Opus Dei, pero es tal vez la persona más idónea para ser Obispo Auxiliar, ya que es un hombre muy pastoral y muy cercano, por no decir muy querido por la feligresía de su parroquia. Conoce bien la diócesis de Madrid.

Tengo más nombres, gente de confianza del Cardenal, pero sé que en este medio se les miraría con lupa para encontrarles algo escándaloso. A Don miguel sé que nadie podrá encontrarle nada malo, y desde luego como obispo pastoral, simpático y preparado es ideal. Independientemente de su pertenencia a la prelatura, de ser bastante conservador, lo mejor que tiene es esa cercanía y pastoral de la que carecen (o carecían, o parece que carecerá) un puñado de obispos como Jesus E. Catalá, Munilla, Francisco Javier Martínez, Gea Escolano o el aspirante Martínez Camino.

Pues que el nuncio busque, pero le pido encarecidamente que ya que nos quiere hacer esperar y piensa buscar obispos conservadores, por lo menos que los escoja cercanos, poco ambiciosos, pastorales y hasta dialogantes. Que gran favor nos iría a hacer a todos.