La reforma de las tasas universitarias.
La política de Rajoy y Wert es equivocada, porque existen profesores en mi facultad, en la facultad de al lado, en la de enfrente, y en todas las facultades que no se preparan las asignaturas. Profesores que a veces confunden nivel de exigencia en sus materias con porcentaje de suspensos. Yo he pasado por materias en que hemos aprobado solo 13 de 70. Otras en que se aprobaba tras tres o cuatro convocatorias. En mi facultad es habitual observar alumnos de 4º con materias de 1º y 2º. Si este sistema de tasas finalmente se impulsa, muchos alumnos en estas circunstancias (que evidentemente no pueden acceder a becas), tendrán que dejar la carrera. Sobre todo va a ocurrir esto en ingenierías y ciencias.
La reforma universitaria sigue sin hacerse, el despilfarro continuará muchos años más, pero esta vez ya no lo pagará el estado sino los ciudadanos. Y lo peor es que seguiremos sin poder exigir el despido de esos profesores que no enseñan lo que dice el temario, que abusan de su libertad de cátedras para enseñar incluso hasta insultos contra sus compañeros (como viví yo con cierto profesor de mi facultad), que los ves tres o cuatro veces en la cafetería al día, etc.
Se podía ahorrar en crápulas, se podía optimizar recursos, se podían haber hecho muchísimas cosas. Y sin embargo el gobierno del PP no se le ocurre otra que exigirle a los ciudadanos que paguen más antes que meter en cintura a estos granujas que desde dentro desangran a la administración y la arrastran a unos escandalosos números rojos.