No creo que Marie Simon-Pierre tuviese parkinson. Los diagnósticos del parkinson pueden en ocasiones ser errados, y solo se diagnostica parkinson al descartarse otras posibles dolencias. Esto no es como una prueba de anticuerpos del VIH, tampoco como una biopsia de un bultito. El diagnostico no tiene un test que de un positivo o un negativo.
En mi opinión, la religiosa francesa pudo perfectamente fingir los síntomas o provocárselos, tal y como hacen los enfermos que padecen munchausen. Por ejemplo, pudo escoger el parkinson porque vio los síntomas en el Papa y porque trabajaba en un hospital.
Sugiero esta posibilidad porque cuadra perfectamente con una persona que busque una atención desmedida hacia su persona. Además, curioso resulta que su curación del parkinson traiga una mejoría demasiado rápida y en muy poco tiempo. Es decir, no solo es curada del parkinson, sino de otras dolencias que pudiera sufrir ocasionadas por el parkinson como cierta inmovilidad o parálisis, como si todo su cuerpo hubiese sufrido una regeneración total.
Yo no creo que sea un milagro, y creo que esta religiosa tiene munchausen, y con la atención recibida ha conseguido el tratamiento perfecto para su dolencia, ser el centro de atención no solo entre sus compañeras.