Me sumo a pedir la supresión del Consejo de Estado, que está dando de comer a mucho dinosaurio político, y como bien decía un comentarista en un foro, para arreglar España esas lumbreras pueden reunirse en el café Gijón o el café Comercial.

Me sumo a la supresión del Senado, 200 sueldos de senadores, más traductores, ujieres, etc, a la calle. Aunque en el caso de los ujieres, seguro se les puede recolocar en conserjerías donde algún conserje de jubila y hay que sustituirles.

Me sumo a pedir la supresión de todas las diputaciones, que dan de comer a otros tantos políticos y funcionarios, y sus competencias pueden ser asumidas por las propias comunidades autónomas.

Me sumo a pedir la supresión de todos los sueldos vitalicios de expresidentes y exministros del estado, y de todos los expresidentes de comunidades autónomas.