Voy a ser breve. Yo no creo que el topo estuviese desacreditando a la Iglesia si los documentos que rebeló eran ciertos. Al contrario, ese topo le ha hecho un grandísimo favor. El topo no daña a la Iglesia al revelar la verdad, es la corrupción la que si lo hace. La corrupción debe ser denunciada, y al parecer había mucha, prueba de ello es que ahora se acusa al presidente del IOR (otra vez un presidente del Instituto para las Obras Religiosas vuelve a ser acusado por blanqueo) de blanqueo de capitales y encima ha habido que destituirlo.
Por ello, si las rebelaciones del topo son ciertas, entonces mi total respaldo a ese topo que tanto daño ha ocasionado a gente tan interesada en ocultar estos hechos.