Fin de la asamblea, muerte de Gustavo Gutiérrez, honor a las víctimas, en el #resumensemanal de RD Concluye el Sínodo, comienza la hora de la verdad
No habrá una exhortación postsinodal, y el documento se entregará directamente al pueblo de Dios. Desde Religión Digital ya lo hemos hecho, con una traducción no oficial, a la espera de que salga el documento oficial en castellano. Un documento que, como explica Francisco, generará decisiones, porque hay que tomarlas, y se tomarán
El final del Sínodo ha coincidido con la muerte de Gustavo Gutiérrez, el padre de la Teología de la Liberación. Un hombre libre, que jamás fue condenado por la Iglesia, que siempre se mantuvo fiel, y firme en sus ideas, y que nos mostró una semilla de Evangelio que tenemos que seguir plantando
Queda muchísimo por hacer, como comprobamos con las muchísimas ausencias entre las mitras. Pero también comprobamos la presencia, activa y profética, de muchos. De los supervivientes, y también las de miles de cristianos y cristianas que, en el nombre de Dios, han dicho ¡Basta! y quieren trabajar por un entorno seguro
Queda muchísimo por hacer, como comprobamos con las muchísimas ausencias entre las mitras. Pero también comprobamos la presencia, activa y profética, de muchos. De los supervivientes, y también las de miles de cristianos y cristianas que, en el nombre de Dios, han dicho ¡Basta! y quieren trabajar por un entorno seguro
Concluye una de las semanas más intensas de los últimos meses, con la clausura del Sínodo de la Sinodalidad, al menos de la Segunda Asamblea, con la presentación de un documento final, aprobado en todos sus puntos. 155 puntos para 52 páginas, sin apenas oposición, excepto en la cuestión del acceso de la mujer al diaconado y a los ministerios. Y con muchas preguntas abiertas, que ya sabemos no serán respondidas en una exhortación papal.
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El propio Papa lo confirmó en su discurso de ayer: no habrá una exhortación postsinodal, y el documento se entregará directamente al pueblo de Dios. Desde Religión Digital ya lo hemos hecho, con una traducción no oficial, a la espera de que salga el documento oficial en castellano. Un documento que, como explica Francisco, generará decisiones, porque hay que tomarlas, y se tomarán. O, al menos, así lo ha consignado Bergoglio.
El texto pasa de puntillas por la cuestión de la mujer, habla de los abusos, de una nueva forma de entender la autoridad y el gobierno en la Iglesia, ofrece propuestas para seguir recorriendo caminos, tres años después del inicio de este proceso. Porque el proceso continúa, y hay que seguir.
El Papa ha decidido seguir acompañándolo, pero también, tomando decisiones que hacen falta para que el Sínodo no se quede en buenas palabras y buenos gestos, sino que se convierta en realidad, en realidad activa, en la Iglesia.
Junto al Sínodo, este jueves se publicó Dilexit Nos, la cuarta encíclica del Papa Francisco, sobre el Sagrado Corazón de Jesús. Un texto que iba a ser una exhortación, pero se transformó en corpus doctrinal del pontificado. Seguiremos hablando de ello.
El final del Sínodo ha coincidido con la muerte de Gustavo Gutiérrez, el padre de la Teología de la Liberación. Un hombre libre, que jamás fue condenado por la Iglesia, que siempre se mantuvo fiel, y firme en sus ideas, y que nos mostró una semilla de Evangelio que tenemos que seguir plantando. Al menos desde aquí lo vamos a seguir haciendo. Descansa en paz, Gustavo Gutiérrez.
Esta semana también hemos visto cómo continúa la demolición por fases del Sodalicio de la Vida Cristiana. En los próximos días, seguramente, veremos una decisión definitiva sobre el futuro de esta realidad. No olivdemos, en otros ámbitos, que el Papa recibió esta semana, de nuevo, al obispo de Barbastro-Monzón, y en breves días, todo lo más después del Puente de Todos los Santos, el comisario plenipotenciario de Torrecidad llegará al complejo de Torreciudad para comenzar efectivamente su trabajo.
Arrancábamos esta semana en la catedral de La Almudena con un emotivo acto de petición de perdón, reparación, silencio, escucha y apertura a las víctimas de la pederastia en la Iglesia española. Lo presidió el cardenal Cobo. Queda muchísimo por hacer, como comprobamos con las muchísimas ausencias entre las mitras. Pero también comprobamos la presencia, activa y profética, de muchos. De los supervivientes, y también las de miles de cristianos y cristianas que, en el nombre de Dios, han dicho ¡Basta! y quieren trabajar por un entorno seguro. Algo de lo que también habla el documento del Sínodo.
Trabajaremos por ello, por y para los excluidos. Desde aquí lo contaremos, como siempre, en Religión Digital. ¡Muy buen domingo!
