La Jornada Mundial de los Pobres, la Plenaria de la CEE y el aniversario de Belorado, en el #resumensemanal de RD Con los pobres, con las víctimas, con los preferidos de Dios. Si no, no hay Iglesia

"Lo digo a la Iglesia, lo digo a los gobiernos de los estados y a las organizaciones internacionales, lo digo a cada uno y a todos. Por favor, no nos olvidemos de los pobres"

Ya es tiempo, ya llegan tarde nuestros obispos, de tomar verdaderamente en serio, más allá de planes precocinados que no tienen en cuenta a los supervivientes, tener en cuenta, como digo, a las víctimas. Tendrían ocasión de acompañarlas este lunes, durante la entrega de premios que algunas de las asociaciones de víctimas dan a organismos e instituciones que se han significado en la defensa de sus derechos y en darles voz. Humildemente, Religión Digital estará ahí

"Lo digo a la Iglesia, lo digo a los gobiernos de los estados y a las organizaciones internacionales, lo digo a cada uno y a todos. Por favor, no nos olvidemos de los pobres". Este es el mensaje que está lanzando el Papa Francisco hoy en la homilía de la VIII Jornada Mundial de los Pobres, que nos tiene que hacer pensar. Los favoritos de Dios siempre son los pobres.

‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo

¿Quiénes son los pobres hoy? Los pobres son los afectados por la DANA en Valencia, pero también las víctimas de un sistema capitalista opresor, que condiciona sus vidas por el extractivismo y por la actividad de las grandes empresas. Lo están debatiendo en la COP 29 de Bakú.

Pobres también eran aquellos por los que algunos hicieron una opción preferencial. En esta misma semana estamos recordando a Ellacuría y a los mártires jesuitas, y también al Padre Arrupe, general de la Compañía de Jesús, cuyo proceso de canonización en la fase diocesana se ha cerrado. También recordamos, cómo no, a otro defensor de los pobres, nuestro añorado José María Castillo, de cuyo fallecimiento se cumple también esta semana un año.

El falso obispo Rodrigo da Silva se instala en Belorado
El falso obispo Rodrigo da Silva se instala en Belorado

Estamos de efemérides, aunque en este caso no hablamos de pobres, al menos no de pobres económicos, sino más bien de pobreza de espíritu y de síntomas de una Iglesia que a veces se cae a pedazos. Se han cumplido seis meses del cisma de Belorado, sin atisbos de solución satisfactoria para nadie. En un momento en el que las monjas ya, desgraciadamente, y como preveíamos todos, le interesan a muy poca gente, su destino o su futuro. Pero el dolor que han dejado, que están dejando en las comunidades, va a estar presente durante mucho tiempo.

También van a estar presente, durante demasiado tiempo, los efectos de la DANA en Valencia. También hemos visto algunos efectos mucho menores en Málaga, Huelva y en otras zonas, de nuestro país, que nos hacen ver la pobreza del ser humano y las dificultades que tenemos cuando la naturaleza embravecida intenta imponer su ley. No nos centremos tanto en quién tuvo la culpa de, que ya habrá tiempo para eso, y centrémonos en las personas que están sufriendo. En esto la Iglesia está sabiendo ser, como en muchas otras ocasiones, madre y maestra, acompañando a las víctimas en todas sus necesidades. También hemos sentido la caricia del Papa, a través de la presencia del cardenal Czerny en Valencia.

Czerny, durante su visita a La Torre
Czerny, durante su visita a La Torre Arzobispado de Valencia

Todos los obispos españoles van a reunirses, desde este lunes, en la Asamblea Plenaria de Otoño, con una necesaria, otra vez, mirada hacia las víctimas. Más necesaria que nunca. Ya es tiempo, ya llegan tarde nuestros obispos, de tomar verdaderamente en serio, más allá de planes precocinados que no tienen en cuenta a los supervivientes, tener en cuenta, como digo, a las víctimas. Tendrían ocasión de acompañarlas este lunes, durante la entrega de premios que algunas de las asociaciones de víctimas dan a organismos e instituciones que se han significado en la defensa de sus derechos y en darles voz.

Humildemente, Religión Digital estará ahí.

Esta semana también tendremos al Defensor del Pueblo presentando, por fin, ante el Pleno del Congreso, su famoso informe anti-abusos. Más allá de disquisiciones y oportunidad política, es necesario que en la sede de la soberanía popular se hable de esto. También de la imprescriptibilidad de los delitos, como se ha empezado a plantear, esta misma semana también, en la Cámara Baja.

Y no podemos dejar este resumen sin recordar de nuevo a los franciscano de Gilet, esta semana entrevistábamos al Hermano Guardián, quien nos ofreció una mirada personal, desgarradora y esperanzada de todo lo que ocurrió.

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