Buda, la mujer y el nirvana
Masiá: Señor Suzuki, estoy leyendo el capítulo 12 del Sutra del Loto. Me satisface que Shakamuni insista en la igualdad y que el Buda acoja a buenos y malos, mujeres y hombres.
Suzuki: Como comenta nuestro fundador Niwano, “la gente de la India en tiempo del Buda consideraba a la mujer como la encarnación del pecado, como un obstáculo para los ascetas, y se creía que nunca podrían liberarse del sufrimiento. La sociedad estaba muy estratificada en castas. En una sociedad así, la proclamación de que todos los seres humanos eran iguales fue más revolucionaria de lo que hoy nos podemos imaginar. El Buda Shakamuni predica en el Sutra del Loto la enseñanza de la igualdad humana y declaró que se puede alcanzar la iluminación sin distinción de sexo; lo dijo en una época que consideraba a la mujer como pecaminosa. El Buda Shakamuni predicó la igualdad humana, pero no se le hizo caso”(Cita de A Guide to the Threefold Lotus Sutra, by Nikkyou Niwano, ch. 12).
Masiá: De acuerdo, señor Suzuki, pero no me negará que eso de que la chica del capítulo 12 se tenga que convertir en hombre para entrar en el nirvana es demasiado fuerte y parece echar por tierra la igualdad.
Suzuki: Le vuelvo a citar la spalabras del comentario de Niwano. “Cuando el Buda ha terminado de mostrar que hasta los hombres malvados pueden alcanzar la iluminación o budeidad, aparece desde el fondo del mar el Bodisatva Manjushri viniendo del palacio de dragón,un lugar que representaría el estado de personas culturalmente en situación de inferioridad. El bodisatva Cúmulo de Sabiduría recibe a Manjushri y le pregunta si hay alguien, en ese momento, a punto de lograr la budeidad gracias a la enseñanza. Entra entonces en escena la hija de ocho años del Soberano Dragón de los Mares y hace una reverencia ante Shakamuni. El bodisatva Shariputra interviene y amonesta a la niña: la perfecta sabiduría sólo se alcanza tras una larga dedicación y la mujer, con menor capacidad intelectual que el hombre y mayores obstáculos en el camino apenas podría llegar a la iluminación.La chica no responde, sólo presenta al Buda una perla. El buda acepta sonriente. La niña se dirige a los bodisatvas: Ya veis cómo me acepta el Buda”.
Masiá: Pero insisto, a continuación se lee en el Sutra que la chica se convierte en un buda con figura masculina.¿Cómo les explico eso a las chicas tan espabiladas que leen nuestro blog?
Suzuki: El maestro Niwano diría que “las actitudes hacia las mujeres han sido parecidas en muchos países, como en la antigua India, donde se las considerasba inferiores, con un cuerpo compuesto de males, y que como tal estaban excluídas de la salvación. Este pasaje, en el capítulo 12, mostrando que una mujer podía, en su forma humana, alcanzar el estado más excelente y llegar a ser un buda suponía toda una declaración que sacudía el mundo. En toda la historia mundial éste es considerado como el más temprano llamamiento a la igualdad entre hombres y mujeres. Pero en el tiempo en que se compuso el Sutra del Loto, las personas aún sentían profundamente en sus corazones que las mujeres debían mirarse de arriba a abajo, y esta idea no era fácil de superar. Shakamuni, entonces, fue un paso más allá para clarificar inequívocamente la identidad de la verdadera naturaleza de la humanidad mediante la confirmación suprema del logro de la budeidad. La idea de que toda la gente, tanto hombres como mujeres, tienen la misma naturaleza de buda, quedó así expuesta por completo en este capítulo.
Uno puede objetar que en el texto del sutra la niña dragón no se convierte en buda en su forma femenina, porque se convierte en hombre para llegar a ser un buda. Pero consideremos la mentalidad de la gente de la época. Al principio, ni siquiera el famoso bodisatva Shariputra podía imaginar que esta niña de ocho años, venida del palacio del dragón, pudiera llegar a ser un buda.
La niña simboliza el corazón y mente limpios. La perla es la fe. La aceptación de la perla por parte del Buda significa que, mediante la fe, uno puede adentrarse directamente en la mente del Buda. Esta es la lección que debemos aprender a partir del logro femenino de la budeidad, cuestión que continúa en el capítulo siguiente, donde se cuenta la iluminación de dos mujeres, la madre y la mujer de Shakamuni. .
Masiá: Bueno, ya veremos lo que piensan nuestras comentaristas actuales, ahora que estamos en un momento de especial sensibilidad para el tema de la dignidad de la mujer. Le traduciré sus reacciones.
Suzuki: Muy bien, señor Masiá, pero tómeselo con calma, como decimos en japonés: go-yukkuri
Masiá: Sí, creo que así me lo diría nuestro buen amigo José Manuel Vidal...