Redes Cristianas: Redes para la Vida

¿Redes de pesca o redes de comunicación? Ambas a la vez, rica polisemia de la metáfora “redes”. Se acerca la Asamblea de Redes Cristianas. Oramos por sus frutos de amor crítico y crítica amorosa (veritatem facientes in caritate, Efesios 4, 15).

En la era informática diría el evangelista: “La Palabra se hizo carne... La Palabra se hizo digital y montó en la web su blog de humanidad”.

Aunque también las metáforas bíblicas de pescadores conservan relevancia hoy. Por ejemplo, las “redes de tolerancia” de Mateo 13, 4: “red que admite toda clase de peces”, sin arrogarnos el papel jueces; dejando al Señor el discernimiento final.

Pero la mejor es la de Lucas 5, 10: Pescad personas para la vida, no para la hoguera. “Ahora lo que pescarás serán personas vivas”. Explica el exegeta Juan Mateos: “Salvar personas de un peligro”, “dejarlas vivas” (cf. Num 31, 15-18). El filólogo Zerwick explica: el verbo griego “zôgréô” se compone de “zôs” (vivo) y agréo (atrapar). Se puede traducir: “atrapadlas vivas y dejadlas vivas”. El pescador de peces, al pescarlos, los saca de su ambiente, donde están vivos, y los echa al cesto del pescado, donde son peces muertos. Pero el pescador de personas recibe el encargo de liberarlas del ambiente de muerte en que están y sacarlas de la muerte a la vida.

Digamos hoy a las instancias jerárquicas inquisidoras, que sospechan de Redes cristianas: “No tengáis miedo. No pesquéis creyentes para la hoguera. En unión de pluralidad y diversidad, compartamos y extendamos “lo de Jesús”, “el movimiento de Jesús” de pescar personas para la Vida Verdadera.
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