En nombre de un dios: Violencia religiosa
Al ver el título en un escaparate pensarán que es una errata.¿Por qué en el nombre de “un dios” y no “en el nombre de Dios” y con mayúsculas?
No es errata. El articulo indeterminado y la minúscula van a propósito. En el nombre de Dios podrían y deberían llevarse a cabo acciones laudables. Pero en el nombre de “un dios” (no estamos seguros si es divinidad, ídolo o espíritu satánico) se cometieron y se siguen cometiendo barbaridades.
Al acentuar las paradojas de lo sagrado, en cuyo nombre se hace bien y mal, se pone de relieve la ambigüedad de los rostros, imágenes, paisajes y espacios supuestamente sagrados a que remiten las fotografías de un reportaje universal.
Estos espacios no son meros sitios de culto o reunión, sino lugares epifánicos de espiritualidad que suscitan, evocan y prometen caminos de encuentro con el sentido último de todo. Pero, por otra parte, lo sagrado es ambiguo, a la vez fascinante y terrible, seduce y atemoriza. A través de la pluralidad variopinta de imágenes y símbolos, de rostros suplicantes o agradecidos, una selección de vistas nos`puede confrontar con la paradoja de las manifestaciones concretas e históricas de la relación con lo sagrado: invitaciones a la paz y convocaciones de guerra, lemas de concordia y gritos de violencia.
En nombre de lo sagrado se perdona lo imperdonable y se reconcilia lo incompatible, pero también en ese mismo nombre se desencadenan fobias, persecuciones, fanatismos y conflictos bélicos.
Y también en su nombre se desencadenan inquisiciones, persecuciones y acciones agresivas de Caínes contra Abeles, aun en el seno de quienes se supone comparten las mismas creencias religiosas...
(Del libro de Juan Masiá, con ilustraciones de Eduardo Rubio, En nombre de un dios. Lugares y ritos sagrados, ed. Lunwerg, Barcelona, 2008. Trad. francesa: Au nom d‘un dieu. Les lieux saints dans le monde, ed. Rouerque, 2008; trad. inglesa: Holy Places, Sacred Rites. A Journey to the World’s Most Spiritual Locations, ed Thames and Hudson, London, 2008).
No es errata. El articulo indeterminado y la minúscula van a propósito. En el nombre de Dios podrían y deberían llevarse a cabo acciones laudables. Pero en el nombre de “un dios” (no estamos seguros si es divinidad, ídolo o espíritu satánico) se cometieron y se siguen cometiendo barbaridades.
Al acentuar las paradojas de lo sagrado, en cuyo nombre se hace bien y mal, se pone de relieve la ambigüedad de los rostros, imágenes, paisajes y espacios supuestamente sagrados a que remiten las fotografías de un reportaje universal.
Estos espacios no son meros sitios de culto o reunión, sino lugares epifánicos de espiritualidad que suscitan, evocan y prometen caminos de encuentro con el sentido último de todo. Pero, por otra parte, lo sagrado es ambiguo, a la vez fascinante y terrible, seduce y atemoriza. A través de la pluralidad variopinta de imágenes y símbolos, de rostros suplicantes o agradecidos, una selección de vistas nos`puede confrontar con la paradoja de las manifestaciones concretas e históricas de la relación con lo sagrado: invitaciones a la paz y convocaciones de guerra, lemas de concordia y gritos de violencia.
En nombre de lo sagrado se perdona lo imperdonable y se reconcilia lo incompatible, pero también en ese mismo nombre se desencadenan fobias, persecuciones, fanatismos y conflictos bélicos.
Y también en su nombre se desencadenan inquisiciones, persecuciones y acciones agresivas de Caínes contra Abeles, aun en el seno de quienes se supone comparten las mismas creencias religiosas...
(Del libro de Juan Masiá, con ilustraciones de Eduardo Rubio, En nombre de un dios. Lugares y ritos sagrados, ed. Lunwerg, Barcelona, 2008. Trad. francesa: Au nom d‘un dieu. Les lieux saints dans le monde, ed. Rouerque, 2008; trad. inglesa: Holy Places, Sacred Rites. A Journey to the World’s Most Spiritual Locations, ed Thames and Hudson, London, 2008).