Estreno del documental "Esteban Gumucio, Apóstol de la Esperanza" en el corazón de un barrio pobre de Santiago. Chile: La razón del corazón de Esteban Gumucio sigue latiendo en su pueblo
La comunidad celebró el legado del Siervo de Dios en un evento lleno de emoción y espiritualidad.
El documental producido por la Congregación de los Sagrados Corazones y proyectado a la comunidad, rinde homenaje a su misión y compromiso con los más desfavorecidos.
En la populosa comuna de La Granja, donde vivió Esteban Gumucio ss.cc. en su compromiso con los más pobres, se vivió una jornada de especial emotividad al presentar el documental "Esteban Gumucio, Apóstol de la Esperanza". El acto, realizado frente al memorial donde descansan los restos del recordado sacerdote chileno, reunió a fieles, amigos, religiosos y personas de distintos puntos de Santiago. Este homenaje, más que una proyección, fue un acto de esperanza, unidad y amor, marcados todos por el eco profundo de las palabras de Esteban, que resuenan vivas en quienes le conocieron.
La actividad tuvo lugar el pasado 25 de octubre y contó con los saludos especiales y bendiciones dadas por el cardenal electo Fernando Chomali, arzobispo de Santiago. Lo propio hizo Alberto Toutin, superior general de la Congregación de los Sagrados Corazones. Y Sandro Mancilla, provincial destacó cómo este evento representa una nueva invitación a "vivir con la misma esperanza que transmitía el Tata Esteban". Este documental, según explicó el director, busca ser una memoria viva de la espiritualidad de Gumucio y un llamado a redescubrir el compromiso social y humano de un hombre que no solo predicaba, sino que vivía el Evangelio en cada gesto cotidiano.
La obra profundiza en el legado de un hombre que nunca buscó brillar en el protagonismo, sino en la humildad y el servicio, una "santidad imitable" que, como dijo Alex Vigueras, vicepostulador de la causa de beatificación, “está al alcance de todos porque se encuentra en la vida de cada día”. Su ternura y paciencia, especialmente hacia los niños y personas vulnerables, lo han convertido en un referente de la espiritualidad católica en Chile.
En los comentarios, el teólogo Álvaro Ramis recordó una de las enseñanzas centrales de Esteban, la que él denominó “la razón del corazón”. Según Ramis, el apóstol de la esperanza logró integrar razón y emoción en su pastoral. “Lo que hoy llamaríamos inteligencia emocional era para Esteban la razón del corazón”, señaló el teólogo. Su sensibilidad pastoral se revela en cada anécdota, en su insistencia en preguntar “cómo te sientes”, en vez de solo indagar en “qué pasó”, un detalle que habla de su inmensa empatía y su capacidad de ver a Cristo en cada rostro sufriente.
Este “corazón” se sintió latir entre los presentes, quienes, conmovidos, recordaron la influencia de Esteban en sus vidas. Fue el caso de Françoise Sainte-Marie Gumucio, sobrina nieta del sacerdote, quien confesó: “Para mí, el milagro de Esteban es creer en Dios, entenderlo; su vida me ha dado la fuerza para enfrentar momentos difíciles”.
Luego la misionera belga Anita Gossens, la pobladora Nicole Garrido, y el sacerdote Alex Vigueras vicepostulador de la causa de beatificación se refirieron a la coherencia de vida de Gumucio, actual siervo de Dios en proceso de caninización.
El acto cultural fue un despliegue de fe y arte, con la música como compañera inseparable de la jornada. Marcela Gael, reconocida cantautora católica, interpretó dos temas escritos por Esteban: "Tú, mi hermano" y "La Oración", que fueron musicalizados por Andrés Opazo, quien estaba entre el público. Los asistentes, contagiados de una fe viva, cerraron el evento al ritmo de "Peregrino de Emaús", acompañados del vibrante grito: "¡Ahora sí!", símbolo de la vigencia de la esperanza renovada que caracteriza el legado de Gumucio.