Sacerdote Pablo Fontaine sscc, se encontró con el Señor a quien siempre esperaba Falleció Pablo Fontaine, otro de los patriarcas de la iglesia de los pobres en Chile
Dejó un legado de devoción, servicio y amor inquebrantable por los más necesitados. Durante los años de dictadura en Chile, Fontaine se destacó como una voz valiente contra la opresión y la violencia. Su compromiso con la verdad y la justicia lo puso en el radar de las autoridades, siendo incluso detenido. Pero nunca vaciló en su misión de defender la dignidad humana y a través de su trabajo, proporcionó consuelo y apoyo a las víctimas de la represión y sus familias, convirtiéndose en un símbolo de resistencia pacífica
“Estoy contento de poder partir y casi aterrado de quedarme hasta los 100 años como hemos tenido aquí, en esta casa, dos casos en dos años. Y con todo lo que me cuidan… capaz que llegue. Pero los últimos tres años que he vivido aquí, en esta Casa Provincial, para mí ha sido una gracia de Dios. Nunca había visto tan claramente mi vida, mis miserias y mi deseo de Dios también. Ha sido un noviciado al final de mi vida"
| Aníbal Pastor N. Corresponsal en Chile.
"Para mí, se nos da esta vida para que nos demos a otros. La fórmula de la felicidad es vivir para los demás, y en lo posible esforzarse por hacer un mundo más humano y justo. Caminamos siguiendo a Jesús, que muere por todos y resucita en todos los crucificados de este mundo".
Así explicó en una entrevista Pablo Fontaine Aldunate, sacerdote chileno de la Congregación de los Sagrados Corazones que falleció este sábado 3 de febrero a la edad de 98 años. Había nacido el 13 de junio de 1925. Fue bautizado como Raúl y al profesar sus votos en 1944, eligió el nombre religioso de Pablo.
En 2022, cuando cumplió 97 años, señaló en una entrevista: "para mí es deseable que venga la muerte. Pero hay que morir con Cristo, y morir con Cristo es un paso duro. Entonces, incluso, todas estas dificultades de movilidad que tengo, claramente las estoy ofreciendo.
“Estoy contento de poder partir y casi aterrado de quedarme hasta los 100 años como hemos tenido aquí, en esta casa, dos casos en dos años. Y con todo lo que me cuidan… capaz que llegue. Pero los últimos tres años que he vivido aquí, en esta Casa Provincial, para mí ha sido una gracia de Dios. Nunca había visto tan claramente mi vida, mis miserias y mi deseo de Dios también. Ha sido un noviciado al final de mi vida”.
La Unión fue una tierra querida por Pablo, porque ahí se encontró con los más pobres y campesinos, a quienes nunca abandonó.En 1996 fue destinado a servir a esta pequeña ciudad ubicada a 900 kms al sur de Santiago. Estuvo en la Parroquia San José de la que después fue párroco, y siempre mantuvo contacto con su gente y comunidades, incluso les enviaba un comentario bíblico por medio de un podcast que producía.
Ver aquí un episodio del podcast
En 2015 fue declarado Hijo Ilustre de La Unión, y distinguido con la medalla Consejo Regional de Los Ríos. En 2021 por enfermedad fue trasladado a la Casa Provincial en Santiago donde falleció.
Dejó un legado de devoción, servicio y amor inquebrantable por los más necesitados. Durante los años de dictadura en Chile, Fontaine se destacó como una voz valiente contra la opresión y la violencia. Su compromiso con la verdad y la justicia lo puso en el radar de las autoridades, siendo incluso detenido. Pero nunca vaciló en su misión de defender la dignidad humana y a través de su trabajo, proporcionó consuelo y apoyo a las víctimas de la represión y sus familias, convirtiéndose en un símbolo de resistencia pacífica.
Junto con sus iluminadores artículos sobre la realidad del país y de la iglesia, Pablo Fontaine también fue un poeta que escribió letras de canciones, oraciones y poemas, como este tema "Canción de Adviento" que dice al iniciar: "Cada tarde te he esperado, Señor, queriendo y temiendo que llegaras; las estrellas me dijeron que venías, que en silencio esta noche te aguardara".
Nació en una familia católica, y descubrió su vocación religiosa a una edad temprana. Su camino hacia el sacerdocio estuvo lleno de reflexión y búsqueda espiritual, culminando en su ordenación como miembro de la Congregación de los Sagrados Corazones. Desde el principio, su ministerio se caracterizó por una profunda empatía hacia los marginados y una incansable lucha por la justicia social.
